El cierre temporal de la exportación de ganado hacia Estados Unidos por el gusano barrenador ha provocado que los productores tamaulipecos dejen de ingresar hasta 30 pesos por kilo de becerro, reconoció el subsecretario de Desarrollo Pecuario y Forestal del Estado, Cuauhtémoc Amaya García.

El funcionario explicó que el precio del ganado de exportación, que antes se cotizaba en 130 pesos por kilo, actualmente se vende en el mercado nacional a 100 pesos, una diferencia que, aunque no representa una pérdida directa, sí reduce de forma importante las utilidades de los ganaderos.

“No podemos hablar de pérdidas como tal, pero sí de ingresos que se han dejado de percibir. Si la exportación estuviera abierta, estaríamos vendiendo el becerro a 130 pesos el kilo. Hoy el mercado nacional anda en 100, son 30 pesos menos por kilo”, detalló Amaya García.

A pesar de la caída, destacó que el mercado interno se mantiene fuerte, y que un becerro de 200 kilos puede venderse actualmente en unos 20 mil pesos, una cifra que sigue siendo competitiva frente a años anteriores.

El subsecretario señaló que Tamaulipas continúa libre de gusano barrenador, y que el Gobierno del Estado ha invertido 8 millones de pesos desde noviembre de 2024 en acciones preventivas para mantener ese estatus.

Por ello, aseguró que se ha solicitado al gobierno federal y a las autoridades sanitarias de Estados Unidos reconsiderar la reapertura de la exportación, al menos para los Estados que mantienen control sanitario y estatus libre de plagas.

“Estamos pidiendo que se haga un bloque de exportación con los estados que han mantenido el control y tienen acreditación sanitaria. No se vale que todos paguen por igual cuando hay regiones que están cumpliendo”, sostuvo.

Amaya García añadió que las brigadas estatales continúan realizando trampeo en 53 puntos del territorio y entregando cicatrizante gratuito para prevenir infecciones en animales.

Estas medidas, junto con las capacitaciones en ejidos y asociaciones ganaderas, han permitido que Tamaulipas se mantenga libre de brotes, pese a su colindancia con Veracruz, San Luis Potosí y Nuevo León.

“Mientras no haya heridas, no va a haber gusanera. Estamos trabajando directo con los productores para que no se relajen las medidas”, puntualizó.