En Tamaulipas ya no hay evasión para los padres irresponsables: los notarios públicos han cerrado filas y aplican un verdadero “Veto” contra todos aquellos deudores alimentarios que pretendan hacer trámites legales como la compra-venta de propiedades, traslados de dominio o cualquier otro movimiento patrimonial.
La medida, que se encuentra plenamente en vigor, obliga a los más de 300 fedatarios del estado a consultar de inmediato el “Buró de Deudores Alimentarios”. Y si el cliente aparece registrado como incumplido, ¡queda automáticamente bloqueado de toda gestión notarial!
La obligación del notario es verificar que el solicitante no se encuentre en el Registro Nacional de Deudores Alimentarios Morosos (REDAM), el cual funciona como un padrón para asegurar el cumplimiento de las pensiones alimenticias y proteger los derechos de niñas, niños y adolescentes.
La Dirección de Asuntos Notariales de la Secretaría General de Gobierno, encabezada por Guillermina Reynosa Ochoa, mantiene una estricta vigilancia y realiza constantes visitadurías para garantizar que cada notario aplique la ley “sin atenciones ni excepciones”.
“Tienen que checar el registro… si el cliente está inscrito como deudor, simplemente hay veto”, advirtieron las autoridades estatales.
La supervisión ha alcanzado a todas las notarías, revisando desde libros protocolarios, sellos oficiales y procedimientos internos, hasta emitir recomendaciones estrictas para que nadie se atreva a evadir esta disposición.
Con este candado legal, el gobierno estatal lanza un mensaje contundente: los padres que abandonan a sus hijos quedarán atrapados sin poder mover un solo papel ante un notario.