En una revelación que promete cambiar el rumbo de la seguridad en Tamaulipas, autoridades estatales confirmaron que los inhibidores de señal telefónica instalados en los penales están funcionando “al cien”, asestando un duro golpe a las redes de extorsión que operaban desde el interior de los centros de reclusión.

De acuerdo con Juan Antonio Sánchez Ruiz, subsecretario de Ejecución de Sanciones y Reinserción Social, tras el mantenimiento realizado en septiembre, los bloqueadores cumplen su cometido y mantienen completamente aisladas las comunicaciones hacia el exterior.

“Con los inhibidores y el último mantenimiento que se hizo en septiembre, se garantiza que no hay señal hacia afuera”, afirmó categórico el funcionario, quien sostiene que la medida ha representado un freno contundente a las llamadas delictivas.

Pero el cerco tecnológico no llega solo. Como parte de una ofensiva integral para recuperar el control total de los penales, el Gobierno del Estado ha invertido más de 6 millones de pesos en la mejora de las condiciones internas.

La lista incluye 4 mil colchones nuevos, uniformes, medicinas, equipo deportivo y calzado, todo destinado a fortalecer el orden y la disciplina dentro de los cinco centros penitenciarios.

“El señor gobernador ha destinado recursos importantes para dignificar los penales. Se autorizó una nueva compra de uniformes, tenis y material deportivo”, destacó Sánchez Ruiz.

Con estas acciones, el Gobierno de Tamaulipas presume no solo contener las comunicaciones clandestinas, sino encaminar los penales hacia una operación más segura, controlada y con mejores condiciones para los internos… y sobre todo, con menos amenazas para la ciudadanía afuera.