Con una participación ciudadana del 13.5 por ciento en la elección de jueces y magistrados, el Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM) descartó calificar el ejercicio como un desperdicio, pese a que más de 10 millones de boletas no fueron utilizadas.
Juan José Ramos Charre, presidente del IETAM, reconoció que el nivel de participación fue bajo, pero defendió la organización y los costos asociados al proceso. De un total de 11 millones 600 mil boletas impresas, únicamente se utilizaron un millón 570 mil, lo que implica que el resto permaneció sin marcar.
Aunque evitó precisar cuántas boletas sobraron, Ramos Charre señaló que todas fueron distribuidas en casillas, por lo cual no considera que hayan quedado en desuso. “Las boletas están debidamente resguardadas en cada consejo distrital, conforme a la ley”, explicó.
El presupuesto destinado a la impresión de boletas alcanzó los 60 millones de pesos. Según estimaciones, el material no utilizado representaría un costo superior a los 50 millones, aunque el presidente del IETAM aclaró que su destino final será el reciclaje, una vez que concluyan los medios de impugnación y las autoridades electas tomen posesión.
Ramos Charre destacó que los costos de un proceso electoral son variables. “La elección más cara es la que no se realiza. Nuestro trabajo es garantizar el derecho a votar, aunque la participación dependa de los ciudadanos”, concluyó.