En un estremecedor testimonio, Juana María Frausto Balderas, mujer originaria de esta capital y actualmente en tratamiento oncológico, denunció públicamente la falta de atención médica oportuna y transfusiones sanguíneas en el Hospital General del IMSS en Ciudad Victoria, situación que pone en riesgo su vida.

Con voz entrecortada y evidente desesperación, Juana relató desde su propio perfil de Facebook que desde el pasado 10 de julio ha sufrido múltiples hemorragias, que la obligaron a interrumpir sus tratamientos de quimioterapia y radioterapia. Su travesía comenzó en Monterrey, donde acudía a recibir atención médica, pero su frágil estado de salud la obligó a regresar a Victoria tras otro sangrado mientras viajaba sola.

“En el autobús me bajé, me fui al baño de la central y me cambié para venirme al seguro. Me dejaron internada desde entonces”, narró con angustia.

El problema se agrava por su tipo de sangre A negativo, considerado poco común y que dificulta la localización de donadores. A pesar de haber recibido transfusiones previamente, afirma que no ha logrado reponer todas las unidades utilizadas, lo cual, según su denuncia, ha sido motivo para negarle nuevas transfusiones, aun cuando hay unidades disponibles.

“El lunes perdí mi quimio porque no me pudieron poner la otra unidad que tenían de reserva”, denunció. Agregó que incluso cuando llegaron donadores voluntarios, algunos fueron rechazados por motivos técnicos, y otros simplemente no fueron tomados en cuenta: “Aun así, sigo debiendo una unidad y no me quieren poner ninguna de las que hay, ni porque se sabe que sólo así puedo recibir mi quimio”.

Juana asegura que cada día sin tratamiento compromete seriamente su salud. Su llamado no es solo una denuncia, sino un grito de auxilio ante el abandono que asegura estar sufriendo.
“Estoy desesperada ya, me quiero ir. No quiero perder de nuevo mis quimios, mis radiaciones”, concluyó.

Este caso ha generado indignación y alarma entre la ciudadanía, al poner en evidencia las carencias graves del sistema de salud pública en Tamaulipas, particularmente en la atención a pacientes con enfermedades tan delicadas como el cáncer.