En medio de la incertidumbre y las tensas negociaciones entre México y Estados Unidos sobre los aranceles, la Diputada Ana Laura Huerta Valdovinos, presidenta de la comisión de comercio exterior en el Congreso del Estado, se mostró optimista al calificar de “muy favorables” los resultados alcanzados recientemente.
En entrevista, Huerta Valdovinos señaló que, pese a las amenazas de aumentos en los aranceles, el comercio exterior no sufrió alteraciones significativas. “No hubo una trascendencia real en el comercio exterior durante este día, era un día relativamente inhábil, aunque la aduana abrió”, comentó la diputada.
La legisladora celebró que las medidas de seguridad respecto a migrantes y el combate al tráfico de fentanilo ya estaban en marcha antes de que el presidente de Estados Unidos asumiera el cargo, lo que, en su opinión, evitó que se agravara la situación.
“Me preocupaba mucho que el presidente de Estados Unidos no estuviera tan consciente del daño que causaría una cosa como la que estaba proponiendo”, confesó.
Para la diputada, el aplazamiento de los aumentos arancelarios es una señal de que ambos países están dispuestos a dialogar y alcanzar acuerdos que beneficien a la economía global. “Si es un mes o no es un mes, dependerá mucho de que vea que las acciones ya se estaban haciendo”, explicó.
Al ser cuestionada sobre quién ganó en estas negociaciones, la legisladora no dudó en responder: “Ganó la humanidad”.
Para Huerta Valdovinos, los verdaderos vencedores son los ciudadanos de ambos países, quienes habrían resultado los más afectados de haberse impuesto las medidas arancelarias.
“La presidenta se lució con una negociación como esta. Pero de ganar, de ganar, realmente ganamos todos los ciudadanos que consumimos productos de Estados Unidos y de México, porque al final de cuentas íbamos a ser nosotros los que íbamos a pagar el plato roto.” destacó.
En el terreno político, concluyó que la presidenta de México tuvo un “holding one” al manejar la situación con destreza, asegurando que los acuerdos alcanzados fortalecen la estabilidad económica de ambos países y brindan un respiro al sector comercial en la frontera.