Durante los primeros meses del 2025, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COEPRIS) ha cerrado cuatro centros de rehabilitación, conocidos también como anexos, en Tamaulipas. Las clausuras se dieron en los municipios de Victoria y Reynosa.
“Aquí en Victoria suspendimos dos de manera definitiva y en Reynosa otros dos, y a otros se les da un tiempo perentorio de 10 a 15 días para que tramiten el permiso, el cual pueden obtener a través de cualquiera de las oficinas de la COEPRIS”, expreso Mario Rebolledo Urcádiz.
La suspensión de actividades indicó que se deriva de un proceso de revisión que se está llevando a cabo en todo el estado, con el objetivo de identificar el número total de anexos y las condiciones en las que operan.
“Se está trabajando en todo el estado, todavía no terminamos el censo”.
Aunque no se precisó el número de establecimientos que han sido inspeccionados, el comisionado Estatal de la Coepris indicó que, entre las irregularidades detectadas y que han derivado en cierres definitivos y temporales, se encuentran desde la falta de licenciamientos, la ausencia de un control sobre los pacientes que ingresan y egresan, maltrato psicológico, pero principalmente hacinamiento e instalaciones con carencias de higiene.
Rebolledo Urcadiz reconoció la importancia que tienen estos centros para la rehabilitación de las personas que cursan con problemas de adicción; sin embargo, advirtió que deben cumplir con las condiciones adecuadas.
“Los anexos bien pueden ser un apoyo… pero siempre y cuando estén bien establecidos, con los lineamientos bien ordenados, con sus licenciamientos correspondientes”.
Para operar legalmente, estos lugares deben contar, en primer lugar, con una licencia sanitaria. Este documento, aunque es un trámite de respuesta rápida, es ignorado con frecuencia por muchos establecimientos.