Aunque desde 2023 es obligatorio que todos los automovilistas en Tamaulipas cuenten con un seguro de responsabilidad civil o daños a terceros, muchos siguen sin cumplir con esta normatividad. Por ello, a partir de marzo, los agentes de tránsito comenzarán a exigirlo en operativos y filtros de revisión vehicular.
Javier Córdoba González, director de Seguridad Pública, Tránsito y Vialidad, informó que se otorgará un periodo de gracia de entre 15 y 20 días para que los conductores adquieran al menos el seguro contra terceros.
“Lo vamos a empezar a exigir a partir de este periodo de tiempo, porque también eso afecta mucho cuando se presenta un accidente y no tienes cómo responder por los gastos médicos o los daños materiales”, explicó.
El funcionario destacó que la medida no solo aplicará para conductores de automóviles particulares, sino también para las unidades del transporte público.
Aunque la póliza de seguro es crucial para que, en caso de accidente, los conductores puedan responder por los daños materiales y corporales causados a terceros, la autoridad estima que el índice de cumplimiento es bajo.
“No sabemos qué porcentaje de los automovilistas cuenta con un seguro porque no se lleva una estadística, pero yo creo que los que tienen coches nuevos o de modelos recientes son los que lo tienen; sin embargo, la ley ya obliga a todos a portar su seguro vigente, al menos el de daños contra terceros”, señaló.
Durante los operativos y filtros de prevención de accidentes, los agentes verificarán que los conductores porten su licencia, tarjeta de circulación y el seguro vigente. En caso de no contar con la póliza, el automovilista podría ser sujeto a una sanción superior a los 1,500 pesos.
“Si no cumplen, va a venir la infracción, y esto también aplicará para el transporte público. Vamos a empezar a ser más estrictos”, advirtió.
Córdoba González recordó que, en los primeros meses del año, las aseguradoras ofrecen facilidades de pago, por lo que instó a los automovilistas a regularizarse. Finalmente, añadió que el seguro no debe verse como un gasto inútil, ya que, además de ayudar a evitar multas, su mayor beneficio es brindar protección a los automovilistas y prevenir afectaciones al patrimonio familiar en caso de ser partícipes de un accidente.