El Senado de Estados Unidos aprobó una ley que amplía el financiamiento del Gobierno federal hasta el 30 de enero, con 60 votos a favor y 40 en contra. La medida busca mantener operativas las agencias y reactivar los pagos a miles de empleados públicos que habían quedado sin salario durante el cierre parcial.

El proyecto, impulsado por legisladores de ambos partidos, deberá ser ratificado por la Cámara de Representantes, donde se anticipa un intenso debate con el bloque republicano. El acuerdo incluye fondos para programas sociales y de defensa, pero omite partidas adicionales para salud pública.

El presidente Donald Trump celebró la aprobación del paquete, al considerarlo “un paso necesario para estabilizar al país”. Sin embargo, advirtió que en enero propondrá recortes presupuestales y ajustes fiscales.

Analistas prevén que la extensión otorgue tiempo al Congreso para negociar un presupuesto integral y evitar otra parálisis gubernamental a inicios de 2025.