El gobierno federal desplegó en Michoacán un arsenal tecnológico compuesto por aeronaves de reconocimiento, drones de largo alcance y sistemas de interferencia electrónica. El objetivo es fortalecer la detección de amenazas y reducir los riesgos para las fuerzas de seguridad.

Entre el equipo destacan robots antibomba, radares móviles, rifles anti-dron y torres de vigilancia equipadas con sensores ópticos y acústicos. Estos dispositivos permitirán monitorear en tiempo real zonas rurales y carreteras estratégicas.

La infraestructura tecnológica está conectada a los centros de mando de la Marina y la Defensa Nacional, lo que posibilita coordinar operaciones sin exponer al personal en campo.

De acuerdo con las autoridades, este sistema marcará un cambio en la estrategia de combate al crimen, al priorizar el uso de inteligencia y tecnología sobre los enfrentamientos directos.