El gobierno del primer ministro conservador Rishi Sunak dará a conocer este jueves en la Cámara de los Comunes su muy esperado plan para atajar la crisis económica en el Reino Unido por el alza de la inflación interanual, que ha llegado al 11.1 %, por lo que se espera un incremento de los impuestos y recortes en el gasto público.

El ministro de Economía británico, Jeremy Hunt, dijo que esta semana presentará subidas de impuestos y recortes de gastos para demostrar que Reino Unido puede arreglar sus finanzas públicas y restaurar su credibilidad económica tras el caos de los mercados financieros provocado por la ex primera ministra Liz Truss. No obstante, dijo que los hogares más pobres no deberían sufrir mucho y que los recortes en los servicios públicos serán equilibrados.

Antes de anunciar un plan presupuestario el jueves, Hunt dijo que no quiere agravar una recesión prevista, pero que debe demostrar que puede reducir un déficit presupuestario disparado tras la pandemia del covid-19 y la invasión rusa de Ucrania.

“Uno no quiere hacer cosas que empeoren una recesión en la que puedas estar”, dijo Hunt a Sky News el domingo. “Pero, por otro lado, si no haces nada, si no demuestras que vamos a reducir nuestra deuda (…) las tasas de interés suben y se agrava la recesión”.

Tras la caída del mercado de bonos provocada por una serie de recortes fiscales no financiados en el “minipresupuesto” presentado por Truss en septiembre, Hunt y el primer ministro Rishi Sunak advirtieron que tomarán decisiones difíciles en un momento en que una inflación ya está apretando a los hogares.

“Me temo que todos vamos a pagar un poco más de impuestos”, dijo Hunt. “Pediremos sacrificios a todo el mundo, pero (…) tenemos que reconocer que no se puede pedir mucho a las personas con los ingresos más bajos”.