Miles de trabajadores agrícolas en California iniciaron una huelga de tres días para protestar contra las recientes redadas migratorias que dejaron más de 360 detenidos y provocaron la muerte de un jornalero mexicano. La movilización, llamada “Huelga por la dignidad”, busca frenar las operaciones de ICE y CBP en el sur del estado.

Convocada por organizaciones civiles y líderes del campo, la huelga exige el fin inmediato de los operativos federales y la regularización migratoria para quienes sostienen con su trabajo gran parte de la industria agrícola. “Únanse al paro para defender nuestros derechos”, exhortaron los organizadores.

Las redadas se centraron en granjas de cannabis, pero también alcanzaron a jornaleros en busca de empleo en comercios como Home Depot. Activistas denunciaron que incluso personas sin antecedentes penales fueron arrestadas, lo que ha generado temor en comunidades trabajadoras.

“Llevamos años sacrificando nuestra salud y juventud sin la garantía de ciudadanía”, expresaron los manifestantes durante una rueda de prensa en Los Ángeles. Señalaron que la mano de obra migrante ha sido esencial, pero ignorada por el sistema legal.

Flor Martínez Zaragoza, activista y fundadora de Celebration Nation, advirtió que las redadas han sembrado terror y desestabilizado a miles de familias. “La huelga responde al miedo constante que enfrentan los trabajadores indocumentados en todo el país”, afirmó desde la Placita Olvera.

El propio gobierno estadounidense estima que más del 40% de los trabajadores agrícolas son migrantes sin documentos. Para ellos, la huelga representa no solo un acto de protesta, sino un grito por dignidad, respeto y reconocimiento legal.