Israel deportó el viernes a los primeros de cientos de detenidos de una flotilla de ayuda con destino a Gaza, poco después de interceptar el último barco de ese grupo de activistas.

La flotilla Global Sumud (“resiliencia” en árabe) partió en septiembre de Barcelona con activistas como Greta Thunberg y personalidades políticas, con intención de llevar ayuda a este territorio palestino que, según la ONU, sufre una hambruna.

Sin embargo, Israel impone un bloqueo naval ilegal alrededor de este enclave, donde desde hace casi dos años libra una guerra contra Hamás desatada tras el ataque de ese movimiento islamista palestino a territorio israelí el 7 de octubre de 2023.

La Marina israelí empezó el miércoles a interceptar barcos y a detener a sus cientos de activistas, procedentes de decenas de países, entre ellos Argentina, Brasil, Colombia, México o España.

La activista sueca Thunberg, la exalcaldesa de Barcelona Ada Colau, el brasileño Thiago Ávila y el nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela, son algunos de los participantes en la iniciativa.

Las deportaciones empezaron el viernes, anunció el Ministerio de Exteriores, que ya había señalado que los activistas serían expulsados a países europeos.

El gobierno de México informó el viernes que ya dialoga con autoridades israelíes sobre la situación de seis mexicanos que iban en la flotilla, luego de que la presidenta Claudia Sheinbaum pidiera un día antes su retorno inmediato.

El boletín señaló que fue contactada una séptima mexicana que viajaba en una embarcación donde iba un equipo de apoyo legal, sin detallar si fue detenida.