El estado de Florida (EE.UU.) se mantiene firme en su tendencia ascendente al registrar más de 16 mil hospitalizados por COVID-19, y en momentos en que el presidente de EE.UU., Joe Biden, telefoneó a algunas de sus autoridades para darles su apoyo en su defensa del uso de mascarillas en las escuelas.

Según datos actualizados este sábado por el Departamento de Salud y de Servicios Humanos (HHS), los hospitales de este estado registran 16 mil 100 pacientes de COVID-19, un nuevo récord, de los cuales tres mil 306 están ingresados en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), que se hallan al 91.56 por ciento de ocupación, en la mitad de los casos por enfermos de coronavirus.

De acuerdo con la información enviada por 258 hospitales al Gobierno federal, en los centros médicos de este estado se registra en total un 85.46 por ciento de ocupación de camas, un aumento empujado por el avance de la contagiosa variante delta de COVID-19.

La escalada de contagios no cesa en Florida desde que a principios de julio pasado empezara a dar cuenta de un repunte de positivos, con picos como el registrado el miércoles de esta semana cuando se contabilizaron 24 mil 869 nuevos casos de COVID-19.

Este viernes, el Departamento de Salud de Florida difundió su reporte semanal, que reflejó un total de 151 mil 415 nuevos casos en los últimos siete días, con una tasa de positividad del 19.3 por ciento.

En este último ciclo semanal murieron 286 enfermos de coronavirus, para un total de 40 mil 766 decesos desde que comenzó la pandemia en marzo de 2020, de acuerdo con este organismo.

Según informaron el viernes los gubernamentales Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), en las últimas horas se habían reportado 23 mil 933 nuevos casos en este estado, lo que lo coloca como uno de los focos del coronavirus en EE.UU.

La Asociación de Hospitales de Florida (FHA) informó el viernes de un total 15 mil 441 ingresos hospitalarios por COVID-19, un 152 por ciento más que el pico anterior, que se produjo el 23 de julio de 2020, y 23 mil 933 nuevos casos.

Biden da su apoyo a mascarillas en escuelas

Florida registra estos picos de casos y hospitalizaciones en momentos en que varios distritos escolares van a empezar, sino han iniciado ya, el próximo curso escolar y el uso de mascarillas dentro de las aulas ha derivado en un choque de posturas al que se ha sumado el presidente Biden.

El gobernador de Florida, Ron Desantis, republicano y opuesto a la estrategia contra la COVID-19 de los CDC, mantiene su prohibición por ley de la obligatoriedad de llevar mascarillas en las escuelas, la misma que la junta escolar del condado de Broward, al norte de Miami, ha desafiado al determinar que los niños y maestros lleven cubrebocas cuando se reanuden las clases.

La Casa Blanca dio a conocer este sábado que el presidente Biden telefoneó anoche a la superintendenta interina escolar de Broward, Vickie Cartwright, así como al de Phoenix (Arizona), Chad Gestson, para expresarles su respaldo por el mandato de mascarillas en las escuelas locales.

El presidente elogió a los funcionarios por su “liderazgo y valentía de hacer lo correcto para la salud y el bienestar de sus estudiantes, maestros y escuelas”, y expresó que la Administración federal les dará su apoyo, informó la Casa Blanca.

La llamada se dio luego de que la Administración estatal amenazara con suspender los salarios de los superintendentes que no acatasen la orden contra la imposición de mascarillas, ante lo que miembros del Gobierno federal han señalado que podrían disponer de una parte de los fondos de emergencia para compensar la falta de pagos.

Las autoridades estatales han delegado en los padres la facultad de decidir si sus hijos llevan o no mascarilla en las escuelas.

Este viernes se conoció que tres docentes (ninguno de ellos vacunado) murieron por COVID-19 entre el lunes y el miércoles de esta semana en Broward, uno de los puntos calientes de la actual ola de contagios en Florida.

Asimismo, más de 400 alumnos del distrito escolar del condado de Palm Beach, al norte de Miami, fueron puestos en cuarentena después de detectarse 51 casos positivos de COVID-19 entre alumnos y personal de los centros educativos.