Los líderes de las mayores economías del mundo iniciaron una cumbre mundial sobre salud, en la que se espera que los fabricantes de medicamentos prometan suministros de vacunas a precios reducidos para las naciones más pobres con el fin de ayudar a acabar con la pandemia del COVID-19.
El Grupo de los 20 parecía dispuesto a pedir licencias voluntarias y transferencias de tecnología para permitir un rápido aumento de la producción de vacunas, pero evitará la presión de Estados Unidos y otros países para que se renuncie a las valiosas patentes de las vacunas.
El evento virtual de un día de duración, organizado por la Comisión Europea e Italia, que actualmente ocupa la presidencia del G20, es la primera cumbre importante que se centra en las formas de superar la crisis sanitaria, que ha matado a millones de personas, y prevenir futuros desastres de este tipo.