Si no hay respeto por la naturaleza, la humanidad terminará por extinguirse, tal como los dinosaurios.
“Jurassic Park definió a una generación, fue el filme de mi época, un gran éxito, comercial, sí, pero también reconfirgurando la ciencia ficción, y Dominio es la épica conclusion de esa franquicia.
“Es un espectáculo masivo de entretenimiento, es un viaje por una montaña rusa”, Chris Pratt, actor.
Esa es la premisa de Jurassic World: Dominio, sexta película de una franquicia que ha superado los 5 mil millones de dólares en la taquilla global.
Para desarrollar el argumento del nuevo filme se requería traer de vuelta al elenco original: Jeff Goldblum, Laura Dern y Sam Neill; así como a las estrellas de los largometrajes recientes: Bryce Dallas Howard y Chris Pratt.
“Una de las mejores cosas de esta película es que el cast original está de vuelta, y no es un cameo solamente, ellos son la película. Todo lo que nos mostraron en la primera historia tiene consecuencias ahora.
“Dominio tiene que ver con los dinosaurios, con los usos abusivos de la genética y con las relaciones de los personajes. Esto es una continuación de lo que se estableció hace 30 años. Además, trabajar con Sam, Jeff y Laura fue todo un privilegio y mucha diversión”, expresó Howard en videoentrevista.
Colin Trevorrow es el director que revitalizó la franquicia en 2015, cuando concibió Jurassic World, y hoy concluye una aventura que se ha quedado en el corazón de millones de personas.
“Pienso que hay tres generaciones muy cautivas de Jurassic Park y sus historias: los de 40 y 50, los de 30 y los de 15 a 20.
“Cada uno asimiló un filme según sus preceptos de imaginación, de fantasía, y los actores que tengo son el vivo ejemplo de que hay narraciones que trascienden y pueden cargar cualquier peso, cualquier historia. Son jóvenes y son veteranos, son rostros conocidos, con unos más nuevos, pero todos dando lo máximo”, dijo el director en su visita a México.
En Dominio, cuatro años después de que la Isla Nublar fue destruida, los dinosaurios viven y cazan en todo el planeta, en un frágil equilibrio con los humanos que puede derrumbarse si los planes de la compañía Biosyn se cumplen. El humano vuelve a ser, como al principio, el principal depredador.
Biosyn, dirigida por Lewis Dodgson (Campbell Scott), pondrá en peligro a la humanidad al crear una especie aterradora e intentar sacar provecho del ADN de Maisie Lockwood (Isabella Sermon) y de Beta, la cría del velociraptor Blue.
Pero Maisie no estará sola. La ahora adolescente vive protegida con Claire (Howard) y Owen (Pratt), cuya relación se ha consolidado y transformado desde que se conocieron en Jurassic World.
“Era importante para nosotros mostrar cómo la relación crece en las tres películas, evoluciona, pero a la vez se sostiene en los hombros de las películas anteriores.
“En la primera es donde ellos se enfrentan, hay tensión, se odian, luego se besan. Aquí son dos personas profundamente comprometidas que están criando a una niña, así que es una gran evolución”, añadió Pratt en videollamada.
Es la propia Maisie quien correrá con la responsabilidad de congregar a los protagonistas de dos generaciones, en una escena épica que se convertirá sin duda en una de las favoritas de los fans de la franquicia.