Cada año, más de 7 millones de personas fallecen directamente a causa del hábito de fumar y alrededor de 1.2 millones mueren a consecuencia de la exposición al humo ajeno, señala la OMS.
“Más del 80 por ciento de los mil 300 millones de consumidores de tabaco que hay en el mundo viven en países de ingresos medianos o bajos”.
La organización mundial señala que la epidemia de tabaquismo es una de las mayores amenazas para la salud pública que ha tenido que afrontar el mundo.
“El tabaco es perjudicial en todas sus modalidades y no existe un nivel seguro de exposición a él”.
Fumar es la principal causa de los casos de cáncer de pulmón y puede incidir en la aparición de tumores en laringe, faringe, boca, esófago, vejiga, riñón y páncreas. También hay estudios que demuestran que fumar es un factor que provoca mayor riesgo de sufrir leucemia y cáncer de estómago.
Además, fumar incrementa el ritmo del corazón y la presión arterial, aumentando el riesgo de padecer una enfermedad coronaria, y está vinculado con el estrechamiento de los bronquios y destrucción de los alveolos pulmonares.
La OMS recuerda en el Día Mundial Sin Tabaco, que hoy se celebra, que los fumadores necesitan ayuda para abandonar el tabaquismo.
“Los estudios demuestran que pocas personas conocen los riesgos concretos para la salud que entraña el consumo de tabaco. Ahora bien, cuando los fumadores pasan a ser conscientes de los peligros del tabaco, la mayoría quieren dejarlo.
“Sin apoyo para dejar de fumar, solo el 4 por ciento de los intentos funcionan. El apoyo profesional y una medicación de eficacia probada pueden duplicar con creces las probabilidades de éxito para abandonar el tabaco”, indica el organismo de Naciones Unidas.
Veneno ambiental
La industria del tabaco es de lejos una amenaza mayor de lo que muchos creen, pues además de ser uno de los mayores contaminantes del mundo, deja montañas de desechos e influye en el calentamiento global, afirmó la OMS, con sede en Ginebra.
La organización criticó a la industria por causar deforestación generalizada, apartar el agua y la tierra que se necesitan para la producción de alimentos, arrojar desechos plásticos y químicos masivos y emitir millones de toneladas de dióxido de carbono.
En su informe difundido en el Día Mundial Sin Tabaco, la OMS pidió que la industria tabacalera sea obligada a rendir cuentas y pagar la factura de la limpieza de los desechos.
El reporte Tabaco: Envenenar nuestro planeta aborda los impactos de todo el ciclo, desde el cultivo de las plantas de tabaco a la fabricación de los productos, el consumo y el desperdicio.
Cuando los impactos en la salud han sido muy bien documentados desde hace décadas, con más de 8 millones de muertes en el mundo anuales causadas por el uso del tabaco, el informe aborda también las amplias consecuencias ambientales de su uso.
Lo descubierto es devastador, dijo Ruediger Krech, director de promoción de salud de la OMS, para quien la industria es uno de los mayores contaminantes conocidos.
La industria es responsable de la pérdida de unos 600 millones de árboles cada año, pues el cultivo y la producción del tabaco usa 200 mil hectáreas de tierra y utiliza 22 millones de toneladas de agua anualmente, indica el informe.
Destacó que cada una de los 4.5 billones de colillas que terminan en océanos, ríos, aceras y playas cada año puede contaminar 100 litros de agua.