En cada uno de los tres capítulos se hacen numerosas afirmaciones comprometidas para el rey Carlos, William y Kate Middleton. Aquí tienes un primer aperitivo de lo que escucharás cuando la veas.
“Cuando alguien que viene de fuera y debería ser una segundona te roba los focos o hace el trabajo mejor que la persona que ha nacido para hacerlo, eso molesta, altera el equilibrio. Pero los medios son los que deciden a quién poner en la portada”, cuenta el príncipe Harry. Mientras él explica cuándo y cómo empezaron los problemas y habla de que Meghan Markle comenzó enseguida a robar el protagonismo a los demás royals, se proyectan en la serie unas imágenes de Kate Middleton y de su padre el rey Carlos III.
“La primera noche que ella lo vio claro”, prosigue, “habíamos pasado la noche en una habitación del palacio de Buckingham después de un evento en el que habían estado todos los miembros importantes de la familia incluida la reina Isabel II. A la mañana siguiente, en la portada del Telegraph, aparecía Meghan. Y ella dijo: ¡pero no es culpa mía! Yo lo sé, mi madre se sentía igual”. Y, para acompañar la afirmación de Harry, se ven unas imágenes de la famosa entrevista a Lady Di en la que afirma que la atención que ella generaba por encima de Carlos “sembraba celos y surgieron muchas situaciones complicadas a raíz de aquello”.
Esta es una de las frases más rotundas de Harry en el capítulo cuarto de la serie. “Lo que le estaban haciendo y el efecto que producía en ella… (se refiere a la campaña que los medios británicos comenzaron a hacer para denigrar a Meghan Markle, según tratan de demostrar los Sussex con numerosos titulares de diarios británicos)… Basta, basta de dolor, basta de sufrimiento. Nadie ve lo que pasa a puerta cerrada. En su época mi madre iba en el coche camino a compromisos llorando a mares y mi padre decía: “estamos llegando”. Tenía 30 segundos para secarse las lágrimas y maquillarse para al abrirse la puerta sonreír y todo va bien”.
Meghan Markle apunta: “Pensaba: todo se acabaría si no estuviera aquí. Y eso era lo que más miedo me daba, que lo veía muy claro”. Y su madre Doria no duda en afirmar que le contó “que quería quitarse la vida”. Y añade: “Eso me partió el corazón porque sabía que era grave. Ser continuamente picoteada por esos buitres que llegan hasta el espíritu y oírle decir que no quiere estar aquí, eso no es fácil de oír para una madre”. Harry apunta que “estaba destrozada, sabía que ella sufría pero no sabía que llegaría a ese nivel. Me sentí enfadado y avergonzado. No lo llevé demasiado bien. Lo llevé como el Enrique institucional en vez de como el Enrique marido. Y lo que se impuso a mis sentimientos fue mi papel real. Me habían entrenado para preocuparme por: ¿qué va a pensar la gente si no vamos a este evento?”.
Harry explica cómo funciona la familia real respecto a la prensa, y hace esta afirmación mientras se ve la fachada del palacio de Buckingham. “Si un equipo de comunicación quiere eliminar una historia negativa sobre alguien, negocia y ofrece otra historia sobre otra persona”, asegura. “Así, las oficinas (Buckingham, Clarence House, Kensington tiene su propio gabinete de prensa) acaban unas contra otras. Es una especie de extraño entendimiento o aceptación. Siempre puedes decir: no lo sabía o no seas absurdo es imposible”.
“Prefiero mil veces que me destrocen en la prensa que continuar con ese negocio o mercadeo con la prensa. Ver cómo la oficina de mi hermano hacía todo lo que prometimos que no haríamos, eso me partió el corazón”. Y Meghan añade: “Todo nuestro entorno estaba controlado por ellos, no podía ni mandarles una foto a mis amigas. Haces lo que te dicen, pero tu mundo se vuelve más y más pequeño”.
El 13 de enero de 2020 la reina Isabel II convocó en Sandringham una reunión urgente para hablar sobre el futuro de los Sussex. “Imagínate, cuenta Meghan, una mesa redonda sobre el futuro de tu vida, con tanto en juego y tú, que eres la madre y la esposa, la víctima en muchos aspectos, no estás invitada a sentarte a la mesa”. “Lo planearon para que tú no estuvieras presente”, le responde Harry. “Fui con la misma propuesta que ya habíamos hecho pública pero me dieron 5 opciones: la 1 era dentro sin cambios y la 5 era fuera. Escogí la 3, tener nuestro trabajo pero trabajar también por la reina. Fue desgarrador ver a mi hermano gritándome y a mi padre diciendo cosas que no eran verdad. Y mi abuela ahí callada, asimilándolo todo… Pero hay que entender que su mayor responsabilidad es la institución… Lo más triste fue la distancia que se creó entre mi hermano y yo. Él está en la institución, en parte lo entiendo, es su herencia. Tiene asimilado que parte de su responsabilidad es la supervivencia y la continuidad de la institución… Aquel día se publicó que Meghan y yo nos íbamos porque Guillermo nos había echado… Cuando me subí al coche me contaron que habían emitido un comunicado en nombre de los hermanos negando la noticia de que nos había echado de la familia. Nadie me preguntó ni me pidió permiso para poner mi nombre en ese comunicado… No les importó mentir para proteger a mi hermano”.