En marzo del 2007, a menos de 6 meses de llegar al poder Felipe Calderón, a un chino-mexicano que se hizo famoso con la frase expresada en una entrevista, aquella de “Copelas o Cuello”, le incautaron la fantástica cantidad de 205 millones de dólares.

 

El asunto de los millones incautados dio un giro inesperado, con las primeras declaraciones del chino ese, acusado de guardar sus millones de dólares en la sala de la casa.

Y vaya que batallaron mucho para poder explicar la incriminación de notables funcionarios del gobierno federal, plenamente identificados con el partido que fundara Manuel Gómez Morín con una idea completamente diferente de lo que antes fue su partido. Y seguramente, si está enterrado en Batopilas Chihuahua, su lugar de nacimiento, allá se estará revolcando en su última morada. Ahora entiendo por qué Tatiana Clouthier renunció al partido de su padre.

Claro que negaron todo, absolutamente todo, pero desde que la ciudadanía vio la imagen de los dólares apilados en la sala, reconoció que no eran de narcotraficantes, por la simple y sencilla razón de que ellos, los narcotraficantes, no son pendejos.

Y comenzaron a aparecer en la prensa nacional versiones totalmente fantasiosas, en las que se involucraba al pobre chino con la “Cosa Nostra” o de plano con la “Mafia Rusa”, que creo que es más mala que la siciliana.

Así que los mexicanos todos, nos quedamos esperando a que el Secretario del Trabajo, Javier Lozano le explicara muy bien al Presidente del Empleo y de las Manos Limpias, cual fue su relación en este penoso incidente, porque cuando estuvo con el “Teacher” López Dóriga creo que no convenció ni al camarógrafo.

Pero bueno, allá ellos y sus millones incautados, que al fin de cuentas fueron a parar a donde salieron, porque según las explicaciones estos fueron los que sobraron de la operación del 2 de julio del 2006, lo cual justificó en su momento en mucho, la compra de conciencias ante el “Peligro para México”.

Así que el señor de las ligas, y todo su sequito de perredistas con alforjas, aquellos que promovieran mediáticamente los productores de televisión Dóring & Fernández de Ceballos, se deben de sentir ridículos ante la verdadera dimensión de la inversión foxista en su distorsionada visión de la democracia.

Hoy nadie quiere acordarse de ello, pero a los panistas les va a costar y mucho quitarse esa imagen, sobre todo después del resultado del juicio a Genaro García Luna, muchas dudas quedan aún sobre el resultado electoral del 2006 y cantidades en efectivo de ese tamaño sin duda eran el guardadito que tenían por si acaso el fraude cibernético les fallaba.

Todo esto viene al caso, por la similitud entre las reacciones de la oposición extraviada después del triunfo electoral de AMLO en el 2018, a toda la nación le queda claro que el guardadito posterior es el que financia a tanto inconforme a pesar de la situación de bonanza que vive el país.

Pero la historia no se puede borrar, este chino famoso obtuvo la ciudadanía mexicana sentado en primera fila de un salón del palacio presidencia de Los Pinos, el entonces Presidente Vicente Fox le entregó la carta de naturalización en febrero de 2003.

Por ello fueron relevantes sus declaraciones cuando fue detenido en los Estados Unidos, “……. que un operador político del PAN a quien identificó como Javier Lozano Alarcón y un intermediario a quien se refirió solamente como Luis, lo forzaron a esconder la fortuna que descubrieron en su casa, el dinero sería usado, según le explicaron, para financiar la campaña presidencial de Calderón o emprender una operación de sabotaje si el candidato perdía los comicios.”

En México nadie les dio seguimiento a estas declaraciones, ni a las posteriores que resultaban sumamente incriminatorias y anticipadas, “Luis […] usó una señal con la mano para ilustrar que era un misil para dispararle a aviones y que también colocarían estas armas en mi casa’’.

Si usted amable lector todavía piensa que esto es fantasioso, busque en la plataforma You Tube, la investigación de UNIVISION firmada por Gerardo Reyes y Mónica Cruz titulada Cuento Chino.

Mientras tanto practique los gritos más socorridos para la marcha de hoy: “García Luna no se toca”, “Javier Lozano no se toca”.

El nombre del ciudadano chino-mexicano e Zhen Li Yi Gon, pero ahora todos lo conocen como ZHEN LOSH CHIN GO.

 

 

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