Aunque los organismo electorales digan una y mil veces que la cancha es pareja para los contendientes de 7 partidos en la jornada electoral, en el territorio otros es el comportamientos de los principales contendientes. Que desde la víspera del viernes y sábado lo mismo que del domingo de elección, circularon información y ataques en las redes sociales en contra de algunos candidatos del PRI en municipios como Nuevo Laredo, lo mismo que en Ciudad Madero y en Ciudad Victoria, así como en Altamira y Tampico.
En Reynosa lo mismo que en Tampico se habla de un posible sorpresa de los contendientes de Morena y el PRI que aunque pareciera un partido en extinción, el dinosaurio se resiste a doblarse. Los propios panistas reconocen que su problema es que han sido ignorados en los últimos tres años.
Mientras que en Madero también el triunfo sigue colgado de la “cerca” y en Victoria, donde están los poderes estatales el último informe revela que uno de sus candidatos podría ser víctimas de su arrogancia.
En Matamoros, la prensa poco refiere de otros candidatos sino más bien se inclina por los aspirantes del partido Morena. Mientras que Acción Nacional sin decir esta boca es mía, llega a la elección sumido en la incertidumbre.
Ya que mientras semanas anteriores se filtró a los medios que ganarían en la mayoría de los 22 distritos, es decir en 20 de estos, días antes de la elección una fuente aseveró que el 100 por ciento de los distritos se pintarían de azul.
Lo cierto es que las arbitras de esta elección, como son Olga Alicia Castro Ramírez y María de los Ángeles Quintero Rentería parecen haberse “tragado” el silbato. Ya que en la víspera del domingo la operación de los “mapaches” opero en los 43 municipios tamaulipecos, pero los resultados se verán al anochecer de este domingo.
Los ciudadanos podrán confirmar si funcionó la compra de votos o si definitivamente hicieron lo que en elecciones anteriores. Donde hacían arengan de votar por un candidato y cruzaban la boleta por otro.
Castro Ramírez y Quintero Rentería, están obligadas a ejercer con transparencia la encomienda de un proceso en el marco de la legislación, apegadas a la verdad y no cejar ante la amenaza, de partidos y actores acostumbrados a la transa.
Pero ante todo, como arbitras de este proceso tendrán que hacer prevalecer la imparcialidad. Que hasta la víspera de la elección no se observó, esto en base a irregularidades en las redes sociales. Donde seguramente se pronunciarán con el estribillo de que no están legisladas.
En los 22 distritos donde se elegirá el mismo número de diputados de mayoría o electos por voto directo y 14 de representación proporcional, los que van a ser diputados sin hacer campaña y que gozan de un padrinazgo para estar en el Congreso tamaulipeco.
Podrán votar 2 millones 665 mil ciudadanos, que están inscritos en la lista nominal, de los cuales 50.99 por ciento son mujeres y 49.01 por ciento son varones. Podrán ejecer su derecho constitucional en 4,664 casillas, que se instalarán en los 43 municipios de Tamaulipas.
Contienden candidatos de 7 partidos entre ellos Partido Nueva Alianza, Partido de la Revolución Democrática, Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional, Partido de Regeneración Nacional, Partido Verde Ecologista de México y Partido Nueva Alianza.
De las 155 fórmulas de mayoría relativa, o bien elegidas en las urnas, ganarían en teoría quienes tienen las mejores propuestas, pero en la práctica, aunque se escucha y se lee pésimo, serán las que les llegaron al precio a los electores de su respectivo distrito. Donde predomina como premisa, un contexto social “metalizado”. Sin ignorar que hay electores apegados a las normas propias de la civilidad y por lo mismo ajenos a esas prácticas vergonzosas.