No le pidas mucho a la vida cuando mucho ésta te ha dado, a veces, no es cuestión de tiempo para que recibas lo que tanto has deseado. Acaso no te has percatado de que Aquel al que has tratado de halagar, es el mismo que con su amor, a tu corazón siempre ha de inspirado.

MI POBRE INSPIRACIÓN

¿Cuánto tiempo habrán de tardar en llegar

las sublimes palabras que endulzan el corazón?

¿Y cuánta calma a mi alma para no desesperar,

para lograr tener la divina y querida inspiración?

¿Cuántos años de mi tiempo habrán de pasar

para dejar de sembrar a tientas en la sin razón?

¿Cuántos más para renunciar y dejar de buscar

lo que he esperado ocurra en toda bella ocasión?

¿Acaso equivoqué de tierra o propósito al sembrar?

Pues encuentro en el suelo sólo dureza y cerrazón,

para que no germine la semilla de la luz y el despertar,

y no se den los frutos de la esperanza y la ilusión.

Perdóname Señor, por el fracaso al no poderte alabar

con palabras más bellas, por mi pobre inspiración,

perdóname, pero nunca me dejes de amar y abrazar,

porque mi espíritu anhela estar contigo en comunión.

Correo electrónico: enfoque_sbc@hotmail.com