Hoy que cumples un año más de vida, y merecer por ello el mejor de los regalos, le he pedido a nuestro Dios renueve el sacramento y el contrato, que nos ha unido de por vida. Amor nunca ha faltado, comprensión, tolerancia y entrega a complacencia; lo que Él unió nada, ni nadie lo ha separado, mi corazón, aunque romántico y condenado a vivir de emociones, para tratar de ser poeta, tiene en tu corazón su dueño, y si de amor vive condenado, no se arrepiente de haberte amado.
PASAN LOS AÑOS Y DE TI SIGO ENAMORADO.
No hay un momento del día, en que no piense en ti,
lo sé entonces, por estar perdidamente enamorado,
y con el tiempo, ángel amado, la soledad ya no consentí,
y decidí estar a tu lado, viviendo con tu amor ilusionado.
En la eterna fusión de nuestras vidas, a nada me resistí,
la entrega fue total, manteniendo al corazón iluminado,
siendo tu bendito amor un faro de la luz, donde aprendí,
que la vida no tenía sentido sin sentirme por ti tan amado.
El tiempo para los dos, ha sido un eterno y loco frenesí,
de un amor tan grande, vivo y tiernamente apasionado,
que no ha dejado en espera, todo lo que contigo concebí,
vive en el presente, saliendo victorioso de lo inesperado.
Con alegrías y con risas, la amargura y la desdicha yo abatí,
con caricias, con besos y ternura, calmé mi amor desesperado,
y en mis años conocidos como viejos, que contigo compartí,
quiero vivir más, porque no me arrepiento de haberte amado.
Dedicado a María Elena, mi amada esposa en su cumpleaños.
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