De mi naturaleza, nada quisiera cambiar, Dios me creó a su imagen y semejanza, con una estructura material como casa y un espíritu de grandeza que es de mi vida la bienaventuranza, me obsequió un corazón humilde, lleno de compasión, para abrazar en toda ocasión a quien necesita ser amado por decisión; que sufre sí, porque busca afanosamente la anhelada conversión, para tener la ilusión de aspirar a ser consolado y amado por mi Señor.
¿QUÉ QUISIERA CAMBIAR?
Que todo cambia, en algo podrían tener la razón,
mas, en mí, hay cosas que nunca habrán de cambiar
porque tienen su asiento en la pureza del corazón,
como lo que llamamos amor y podemos comprobar .
Cambia el cuerpo con el tiempo y en toda ocasión,
cambia el pensamiento mismo, sin que lo puedas evitar,
igual cambia el entorno, la naturaleza y tu decisión
para enfrentar en tu vida, lo que dices tiene que cambiar.
Cambiar por cambiar, no hace de ti una nueva versión,
por eso, las cosas del corazón no cambiar, para motivar
una conducta fingida, deshumanizada y sin compasión,
que te lleve por mal camino, que te conduzca a pecar.
¿Qué quisiera cambiar en mi vida? El pecado por tu perdón,
si por ello me he condenado, me quisiera a tu amor abrazar
para que todo lo malo, dejara de ser la causa de mi perdición,
quiero ganarme la gloria, vivir a tu lado y la salvación alcanzar.
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