Sí, si te quiero, pero haz de comprender amor mío, que debido a las circunstancias, he de cuidarte primero, de ahí que el trato amoroso debe esperar su  tiempo y su gozo.

No, no me acuses de cobarde, acaso de temeroso, porque cobarde sería haber renunciado, para irme a refugiar lejos de ti, para guardar la cuarentena debiday reposo.

Por el contrario, quise vivir la experiencia referida lo más cerca de ti, y cuidarnos los dos, atendiendo al pie de la letra las medidas concebidas por la la organización de salud de las Naciones Unidas.

Más he de decirte amor mío, que si algo nos ha valido de padecer tan terrible pandemia, ha sido la devoción que tenemos a la protección que nos brinda el poder del gran Dios que nos cuida.

Sabes amada mía, pienso que esta larga estancia, a la que muchos consideran tiempo perdido, para mí, fue un plan preconcebido, para mantener la unidad familiar y de la vida valorar su importancia.

Ahora que estamos más unidos que nunca, podría decirte mujer maravilla, que si antes te amaba, ahora vivo para adorarte y reconocer en ti tus virtudes de madre, esposa y amiga.

enfoque_sbc@hotmail.com