Ilumíname siempre con tu amor
No sé qué te hiciste mujer pero ayer,
ayer iluminaste mi día,
será que te diste un tiempo para verme,
para verme con la misma alegría,
y eso, eso me devolvió a la vida.
Y mira que no soy ni he sido tan exigente,
cómo podría serlo contigo, si me has dado todo,
todo lo que te he pedido y más,
pero perdóname, es que a veces estoy confundido
y es que sin ti, sin ti y sin tu amor me siento perdido.
Ayer estuviste radiante, y cuando te hice un cumplido,
me dijiste que no fuera mentiroso y farsante,
que ya estábamos viejos para esos desplantes,
pero cómo me dices eso, si estos ojos que te vieron,
son los que te acercaron a mí, cuando estabas tan distante,
ayer, te acuerdas, ayer cuando iluminaste mi vida
y le diste tu energía, para seguir viviendo,
para seguir amándote eternamente, amada mía.
No sé qué te hiciste mujer, pero tu cuerpo,
tu cuerpo reflejó el amor
que te he entregado todos los días.
Y sé que estás ocupada con las cosas de los críos,
y que los nietos, te son indispensables;
te diré que yo también los quiero,
pero, pero más te quiero a ti,
porque desde que nos conocimos,
me dijiste que tú eras para mí.
No te intimiden mis palabras,
así ha de sentirse, cuando se llega a viejo,
es sólo un egoísmo ficticio,
son sólo palabras para chantajearte,
para que no te olvides de mí mañana,
mañana, cuando ya sea viejo.
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