Hoy hablé y tú me escuchaste.
¿Señor qué es el miedo? El miedo es la ausencia de fe.
¿Te refieres al hecho de creer en ti? ¡Yo creo en ti, mi Señor!
Si en verdad creyeras en mÃ, no tendrÃas miedo, tendrÃas fe.
Entonces, soy hombre de poca fe, pero seguiré creyendo en ti,
no creo en mÃ, porque soy consciente de mis debilidades, lo sé.
¿Acaso no te creé a mi imagen y semejanza? Asà fue y asà lo consentÃ.
Pero Señor, eres Dios, espÃritu y omnipotente, y tu doctrina abracé.
Lo soy, pero también soy materia, soy muy parecido a ti,
inmaculado, sensible al dolor y al sufrimiento, desde que te formé;
he caminado a tu lado y tú lo has hecho al mÃo, y mi corazón te abrÃ;
me has escuchado, seguido y negado, cuando a sufrir comencé.
Entonces ¿tú también sufres? SÃ, una y mil veces, pero debe ser asÃ,
y descanses en mÃ, cuando estés cansado y tu espÃritu pueda salvarse.
Padre, fortalece mi fe, pues de temer ya me arrepentÃ.
Tu fe será grande, cuando creas en ti y el cielo puedas ganarte,
Mas el miedo seguirá, para recordarte lo que está mal y te acercará a mÃ.
El amor es la base, ámate y ama a tu prójimo, y no tendrás que arrepentirte.
enfoque_sbc@hotmail.com