Aprende el hombre con la edad, que la amada libertad, no es para perder el tiempo en busca de una sola verdad, pues el que ama con sinceridad, vive feliz de principio a fin la historia de su cuento, si logró llegar sin perder su amada integridad, y sentir que conservó intacta su irrepetible identidad.

 

Viejo amor en espíritu nuevo

Si el amor es elemental para lograr la felicidad,

por qué a veces amar, resulta ser tan complicado,

por qué no se puede amar sin tener la seguridad

de que, al hacerlo, lastimes, o salgas lastimado.

Porque el dar amor, requiere de valor y voluntad,

¿por qué no se da nada más, como dando y dando?

¿acaso no es el corazón el que habla con sinceridad,

y se deja al tiempo, para que se vaya consolidando?

Cuando llegó el temor a amarte, sin faltar a la lealtad,

no es por falta de amor, si así te lo estás preguntando,

es que, con el tiempo, voy perdiendo valor y voluntad,

y me invade el miedo, por estar hoy triste y resignado.

Si el amor no envejece y es el cuerpo el que pierde vitalidad,

debería entonces consolarnos, mantener al espíritu, amando,

para no perder la ilusión de mantenernos unidos en la verdad,

de que nuestro amor, podrá ser viejo, pero seguirá luchando.

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