No desearás vivir en el ardiente desierto, cuando más se padece de sed,
no busques en la arena el agua que se evapora antes de caer del cielo,
nunca te estrelles contra los pensamientos grises que chocan en pared,
no te dejes atrapar por el desánimo, es una red de eterno desconsuelo.
Camina en la luz de la sabidurÃa, que en la duda te habrá de socorrer.
y en el contacto con la madre tierra, la bondad te llevará el consuelo,
cuando tu realidad no sea la verdad por la que luchas para vencer
el confuso entorno que no distingue el mal del bien, para quitar el velo.
Para que encuentres de nuevo el valioso ideal, tendrás que reconocer,
es necesario tomar la verdad del agua viva, para obrar sin ningún recelo,
haciendo con humildad el bien al que su recto camino quiera torcer,
reposa después tu cansancio, en la sombra árbol que te confió su anhelo.
Busca siempre la paz y la armonÃa para que la verdad puedas reconocer,
cuando lleguen a ti los tiempos de falsa oscuridad que te dan desvelo,
solo asà podrás encontrar la verdadera felicidad que te hará conocer,
al Dios de amor que te obsequiará las alas para levantar el vuelo.