“…Es incomprensible que un funcionario público, un representante del gobierno mexicano, enaltezca la violencia como forma de expresión.
Es incomprensible que un funcionario, que además es historiador de profesión, se vuelva un apologista de la violencia…”
Eso decía el comunicado de prensa que emitió el Consejo Coordinador Empresarial al condenar la lamentable expresión del Director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (INEHRM), donde calificó de “valientes jóvenes” a quienes asesinaron a Don Eugenio Garza Sada, que además de todo su legado empresarial, creyó y apostó en la educación para hacer del nuestro un mejor país…
Estimo que el Organismo Empresarial se quedó corto: es más que incomprensible, increíble que Pedro Salmerón un Director de Estudios Históricos, diga y sostenga eso.
Justo, hay que decirlo, la misma semana en que en la Cámara de Diputados le “devuelve” otra vez el control de la educación al Sindicato. (A ver qué pasa en el Senado…)
La reflexión breve de hoy, es: Si un Director Académico llama “valientes” a los cobardes que asesinaron a Don Eugenio, al tiempo que nuestros diputados federales de manera arbitraria dejan fuera la palabra “calidad” de la educación de nuestra niñez para cambiarla por política; entonces, ¿a dónde vamos?
“El respeto a la dignidad humana, está por encima de cualquier consideración económica”, decía Don Eugenio Garza Sada.
Vaya que él sí fue valiente, lo fue, pero lo es aún en un grado mucho mayor comparando sus causas contra la imprudencia de Salmerón y frente a los diputados sinvergüenzas que sepultan los avances de la educación levantando su mano por consigna.