Siempre hemos sido de la idea de que los cursos de verano deben llevarse a cabo con limitantes importantes, para no afectar el desarrollo ni de los estudiantes, la población en general, pero que no sean pérdidas de tiempo.

Desgraciadamente, hemos visto que se han convertido en grandes guarderías, y todos los padres buscamos quien “entretenga” a nuestros hijos con la mejor propuesta que incluya deportes y actividad física en general, así como conocimientos de algunas áreas. Los chicos se divierten y nos los quitan de encima unos días para poder seguir trabajando. Por otra parte, los cursos de verano, por ejemplo, en las Universidades y escuelas superiores se han convertido en la solución de quienes han reprobado alguna materia o quieren adelantar su salida a los estudios profesionales.

No compartimos la idea, porque pensamos que todos, absolutamente TODOS tenemos derecho y necesidad de descansar, y no únicamente en aspecto físico, sino en el aspecto mental: requerimos despejar la mente. Dirían los informáticos: habrá que formatear el cerebro para recibir los nuevos conocimientos.

Algo así, pero no tan material, pues. No somos de la idea de que sea positivo adelantar materias en la Universidad: la fase de preparación debe contar con el conocimiento adecuado y el tiempo necesario para madurarlo. A veces pareciera que es un maratón para ver quién sale más pronto de la escuela. Nada positivo en cuanto a resultados. Y por el otro: se necesita descansar y todos lo sabemos. Habrá que tomarse los días para convivir con la familia o los amigos, hacer aquel viaje de nuestro sueño o descansar en casa como pocas veces podemos hacerlo, sin la presión de estar corriendo a un lado o a otro. Es justo y muy necesario para todos.

Nada de dádiva, sino es cumplimentar una necesidad del ser humano. Y en ese aspecto, al mayoría de trabajadores de los distintos niveles de gobierno estarán seguramente disfrutando de un período vacacional ganado en base a sus derechos laborales y su esfuerzo. Justo, necesario y prudente. Las vacaciones se necesitan, y será bueno que todos tengamos esos días de asueto.

A veces se critica a los gobernantes porque salen de vacaciones -Obama, Peña, gobernadores y alcaldes-, pero hay que pensar que son tan humanos como todos, y que requieren de este tiempo de descanso como cualquier ser humano. No son seres superiores ni perfectos: cada gobernador es un ser humano con distintas responsabilidades y capacidades, igual que los secretarios, presidentes o secretarias: todos somos humanos y todos nos cansamos de la rutina y nos fastidiamos, y todos requerimos del descanso necesario para poder seguir rindiendo de la mejor manera posible.

Y paralelamente, deseamos que una gran mayoría de tamaulipecos pueda descansar en un sitio para ello, y qué bueno fuera que eligieran uno dentro de la Entidad, a manera de que el recurso se quede entre nosotros.

El turismo ha sido muy fuertemente impulsado por el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, y ha dejado ya buenos dividendos, esperando que haya mejores resultados aún, porque el recurso lo tenemos, la promoción, también, y solio faltarán los turistas.

Y qué mejor que sean nuestros propios paisanos. Y este período vacacional hay que planearlo adecuadamente, procurando no correr riesgos, o los menos posibles: dejar nuestro domicilio bien protegido, y preferentemente que alguien pueda darle una vuelta; que el vehículo esté en buenas condiciones en general para no tener problemas mecánicos.

Tener previsto el gasto que hemos de realizar, porque finalmente, será algo con lo que carguemos si no nos ponemos atentos, y atender aspectos de salud, prevención y todas esas cosas que harán, seguramente, que el nuestro sea un período vacacional inolvidable.

Que bien lo merecemos todos, sin excepción alguna.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com