Es nota nacional, el diputado federal de Morena, Sergio Gutiérrez Luna presentó una iniciativa de reforma a la Ley General de Bienes Nacionales cuyo objetivo es poner en venta las residencias oficiales donde habitan los gobernadores en diferentes estados del país, lo que hoy conocemos localmente como Casa Tam. La medida desde el punto de vista de ahorro y reorientación de recursos a causas más nobles puede ser positiva, pero no deja de ser una intromisión en la autonomía estatal.
De concretarse tal medida, no va a causar incomodidad a los actuales mandatarios, muchos de ellos no las habitan porque saben que conllevan un mensaje cortesano, condición de lujo a cargo del erario, o de ambiente fifí en lenguaje de la 4ª T.
Son 30 moradas oficiales, Nuevo León y la Cd. de México carecen de ella; en 7 estados los gobiernos estatales han convertido estos espacios en museos, archivos o centros de cultura; en Tamaulipas el DIF apoyado por el Gobierno del Estado han abierto las puertas de Casa Tam para ofrecer festejos y actos de entretenimiento a la niñez en sus jardines.
Hay residencias de gobierno que fueron construidas con una visión integral, la de articular de manera más eficiente el despacho del gobernador con las actividades o eventos institucionales o particulares que tuvieran importancia en la vida pública de la entidad. Un modelo de esta clase es la de Michoacán, donde además de contar con un espacio donde habita el gobernador con su familia, tiene varios salones muy amplios para celebrar de manera simultánea diversos eventos.
CASA DE GOBIERNO CON VISIÓN INTEGRAL
Tuvimos la oportunidad de conocer estas instalaciones en Morelia y en un día, apreciamos al gobernador de esa época (2002-2008), Lázaro Cárdenas Batel cumplir una agenda muy activa sin moverse de esa punto, inauguró un evento, sostuvo una reunión de gabinete, pudo recibir a sus gobernados que venían de un municipio lejano, era un grupo nutrido y hubo espacio para atenderlo en conjunto, clausuró otro evento y entre acto y acto regresaba a su despacho a revisar pendientes.
Creo que ese es un modelo funcional que no debe desaparecer y es ahí donde entra la inconveniencia de una decisión tomada desde el centro de poder, sin conocer las circunstancias de cada una de ellas; y es a los gobernadores a quienes compete tomar una decisión sobre el aprovechamiento o transformación que puede tener esta infraestructura, como ya lo han hecho en 7 estados del país.
Por ejemplo en Sinaloa se adelantaron a esta iniciativa, y está en proceso de venta la residencia de 2 mil 421 metros cuadrados en 37 millones de pesos, pero en Tabasco el actual mandatario ordenó la remodelación de la Quinta Grijalva, se trata de Adán Augusto López quien arribó al poder por el partido Morena, antes fue priistas, luego perredista y de ahí saltó al partido guinda, en enero cumple su primer año de gobierno. En el caso de esta edificación, desde 2014 está bien delimitada el área pública para actividades y eventos, de la zona donde habita el gobernador.
El mandatario tabasqueño ordenó trabajos de remodelación de la Quinta Grijalva en abril de este año y dijo que se realizaron con “recursos propios”, que quiere decir esto, que se tomará del presupuesto que tiene aprobado por ley para la operación de la misma.
LOS EJECUTIVOS COMO ANFITRIONES
En el caso de Tamaulipas la Casa de Gobierno funcionó a partir de la administración de Emilio Martínez Manautou, pero el primer gobernador en abrir las puertas de esa residencia a la prensa fue Manuel Cavazos Lerma, y lo hizo con un almuerzo en el interior del edificio; por cierto tenía en la entrada en el espacio del recibidor un caballo tallado en madera de tamaño natural, un bonito trabajo artesanal.
Después Tomás Yarrington fue el que más eventos de convivencia celebró con periodistas, incluyendo a cronistas deportivos y de sociales, y no sólo a los analistas políticos, eran en su mayoría eventos masivos celebrados en los jardines por cuestiones de espacio. Aunque también tuvo almuerzos con 2 o 3 periodistas en el comedor, además hizo construir una casa para huéspedes distinguidos.
Eugenio Hernández Flores ofrecía cuando menos una vez al año un convivio a la prensa y para ello igual que Yarrington montaban carpas en invierno o maya sombra en el verano, después construyó un salón de eventos para actos oficiales. Egidio Torre Cantú también abrió las puertas de la casa de gobierno a la prensa pero en número más reducido, cabían bien instalados en la mesa del comedor principal, unas 12 personas.
Como puede apreciar Martínez Manautou y Américo Villarreal Guerra a pesar de mantener contacto frecuente con la prensa durante giras por el estado, mantuvieron mucha privacidad en el domicilio oficial. Cuestión de carácter, porque don Enrique Cárdenas González, siendo gobernador hospedaba en su residencia particular a periodistas que venían de la ciudad de México, los despertaba muy de mañana para mostrarles las bellezas de los alrededores, de ello dieron constancia en sus espacios editoriales.
En la casa de gobierno de Tamaulipas los diferentes mandatarios han recibido a personajes importantes, algunos han pernoctado en esas instalaciones, ahí se celebraron las reuniones de trabajo que requerían de privacidad y seguramente se tomaron acuerdos importantes en la vida política de la entidad.
Retomando el tema de la reforma federal para desaparecer el domicilio oficial de los gobernadores, podrá ser aterrizada a través de los Congresos locales de los cuales Morena tiene mayoría en 19, no es el caso de Tamaulipas. Lo ideal es que cada gobernador decida lo que crea mejor de acuerdo a las circunstancias que privan en su estado.
Por otra parte no puede pasarse por alto el tema de seguridad que ofrece a los mandatarios esta clase de edificaciones. En fin, falta ver si se trata de una ocurrencia como muchas otras que no han procedido, pero por lo pronto en Tamaulipas la coordinadora de la bancada de Morena en el Congreso local, Edna Rivera López declaró, “Vamos a trabajar con esa iniciativa (refiriéndose a la propuesta de su compañero diputado federal, Sergio Gutiérrez Luna), para que ese lugar sea casa del pueblo”.