Nos da mucho gusto ver la sobra de rehabilitación de la carpeta asfáltica que inició hace un par de días sobre el Boulevard Fidel Velázquez, y que nos pone de manifiesto el hecho de que el programa de bacheo en la capital tamaulipeca se llevará a cabo dentro de los límites y posibilidades que existen.
Muchos son los que ahora critican a la autoridad municipal, porque es emanada del PRI, porque ya se van, porque no tienen mucho de esto y de lo otro, sin embargo, hemos de ser justos con la administración que preside Oscar Almaraz, y dar el valor que tienen sus acciones.
Es muy importante entender que no nos hace Almaraz ni nadie un favor: ni el alcalde, el gobernador o el presidente nos hacen favores, porque han sido personas que elegimos para esos cargos, y trabajan para nosotros, aunque la diferencia es que unos trabajan para sí mismos, y otros sí entregan su esfuerzo a los demás.
Y el equipo del alcalde de Victoria se ha propuesto completar hasta donde sea posible el programa de bacheo y rehabilitación de nuestras calles, mismas que recibió totalmente deshechas, pero que han tenido una importante transformación, aunque a algunos les pesa reconocerlo.
Si nos es agradable o no, el alcalde Almaraz está cumpliéndonos a los victorenses: desde muy temprano sigue saliendo a supervisar obras y procurar que se aproveche al máximo el recurso del municipio. Claro, sabemos, como él, que nunca va a alcanzar para cubrir todas las necesidades, ni por recurso, ni por elementos humanos que laboran, ni por tiempo, porque cada calle requiere tiempo para atenderse, y no son magos como para hacer veinte calles a la vez. Se debe hacer una por una, aunque no nos guste.
Allá por Las Adelitas, enfrente de la maquiladora y bajando la joroba, durante la mañana del sábado las máquinas comenzaron a levantar la carpeta asfáltica anterior para rehabilitar el material y colocar de nueva cuenta lo que será nuestro Boulevard, y que tendrá una nueva cara que, esperamos, también sea positiva para evitar tantas inundaciones que, en ese sector, históricamente se presentan.
Merecemos mejores servicios y todos lo sabemos, pero hay que aplaudir el hecho de que se sigue trabajando sin descanso, y exigir más cada vez, porque no queremos que detengan el ritmo, ya que nuestra ciudad requiere realmente de mucho vigor en su obra pública.
Y en ese sentido, la autoridad municipal nos exhorta a colaborar para aliviar un poco -o mucho- el servicio de basura, porque ésta, al sacarse a toda hora y en todo lugar, propicia que nuestras calles tengan problemas estéticos, y el drenaje los que son referentes a inundaciones.
Quizá usted no lo sufre mucho, pero algunos barrios, casas o calles se ven precisados sus habitantes a salir y despejar manualmente el agua, o a romper muros para liberarla, ante la cantidad que se congrega porque hay demasiados desperdicios en las calles.
¿Qué nos cuesta participar y ayudar?
Ya no pedimos que se separa la basura, que sería excelente e idóneo, sino que se deposite en donde marca la autoridad competente, y que esperemos a los camiones recolectores, aunque en ese sentido, pediríamos que o les arreglen las bocinas de la música que instalaron, o les compren una campaña, porque los ciudadanos no somos adivinos y no sabemos cuando pasará el camión, así que, si todos ayudamos, tendremos mejores resultados.
Y así es como debemos proceder: reconocer el trabajo del alcalde Oscar Almaraz, exigirle que trabaje aún más y ponga a sus colaboradores a desquitar su salario, y a nosotros, los ciudadanos, a participar en las tareas que como fruto nos darán una mejor ciudad y una mejor calidad de vida, propiciada por nuestras propias acciones, por una autoridad que cumple, y porque todos entendemos cuales son nuestros derechos… y nuestras obligaciones para con la ciudad.
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