Los amantes del café deben saber que los investigadores lo relacionan con menor riesgo de sufrir Alzheimer, Parkinson y Diabetes. Un trabajo que analizó su efecto en medio millón de personas, cuyo resultado se publicó en la revista JAMA Internal Medicine, concluyó que beber café se relaciona con mayor longevidad, incluso en personas que lo toman en grandes cantidades.

El café es rico en compuestos a los que la evidencia científica otorga beneficios en procesos antiinflamatorios, prevención de enfermedades cardiovasculares y procesos cancerígenos, además pone de buen humor. Para obtener al máximo las propiedades saludables y degustables del café, hay que evitar preparados y centrarse en mejorar las propiedades de tan apreciada infusión.

Existen diferentes calidades de café, destacan dos: comercial y especialidad. El comercial es el más utilizado por las grandes empresas y las marcas que manejan alto volumen, su puntuación no supera 80 puntos. El de especialidad es de 80 a 100 puntos, su manipulación es manual en toda la cadena, desde el agricultor al receptor del producto final, aunque la calidad del producto no es lo más importante, en lo que respecta a la salud. Por muy bueno que sea el café, podemos estropearlo si ignoramos prepararlo y podemos convertirlo en peligro si no tenemos en cuenta algo tan elemental, la temperatura.

Un comunicado de la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer que depende de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cita que ingerir bebidas muy calientes probablemente causa cáncer. La Sociedad Americana contra el Cáncer sitúa la temperatura para tomar café en 65ºC.

El Fórum del Café explica que un café se infusiona a 85º C. La temperatura al llegar al primer minuto de extracción baja a 69º, en 2 minutos a 65º, otro minuto a 61ºC. Beber café tipo caramel macchiato significa beber todo, menos café. Es preferible elegir uno solo o acompañado de leche, o bebida vegetal sin azúcar. Evite los elaborados con nata, cremas, cacao azucarado, convierten un café en un producto que tiene entre 200 y 400 calorías. Estos añadidos disminuyen la calidad nutricional del café.

Debe cuidarse endulzante y acompañamientos (pastas, galletas, dulces) Es habitual que quienes acostumbran tomar de 2 a 3 tazas al día, añaden 10 a 20 gramos de azúcar; la OMS recomienda consumo máximo de 20 grs., de azúcar añadido diario. Sea blanca, morena, de caña, ninguna opción es más saludable ni nutritiva que otras, cuanto menos azúcar, mejor, igual los edulcorantes. Se aconseja reducir poco a poco la forma de endulzar el café hasta percibir su sabor natural y acostumbrarnos a disfrutarlo.

Los amantes del café preparan su café pocos minutos después de levantarse, lo que no es el mejor momento. Lo más provechoso es esperar una hora antes de consumirlo para que la ingesta coincida con un pico de cortisol, la hormona del estrés, pues esto enseña al cuerpo a reducir la producción de la hormona.

La revista Sleep Medicine Review, en 2017, concluyó que, a pesar de que la ingesta de 3 a 4 tazas de café al día no se asocia a problemas de salud, la cafeína que hay en dos espressos dobles prolonga la latencia del sueño, reduce el tiempo total y la eficiencia del sueño, y empeora la percepción de su calidad hasta 16 horas después de la ingesta.