No se puede dejar de pensar en los acontecimientos de este fin de semana, donde habrá elecciones en algunos estados de la República Mexicana, siendo que el Estado de México es el tema que domina la agenda nacional, por la importancia numérica que tiene esa entidad en cuanto a electores, y porque, a decir de muchos, aquí se sabe si el PRI puede conservar el poder y el de la presidencia de la República, o habrá cambio irreversible.

 

Pero en Tamaulipas estamos preocupados por los nuestros, sin que se preste a malos entendidos: somos los tamaulipecos los responsables de que a este estado le vaya bien o no, y somos los encargados de hacerlo funcionar en todas las áreas. Cierto: el panorama nacional nos afecta de una u otra forma, y en el contexto nacional no podemos decir que los tamaulipecos tengamos una calificación aprobatoria para el gobierno federal, mucho menos, ahora que han sucedido tantas cosas que todos nos damos cuenta, y escuchamos las versiones oficiales que manejan otras muy distintas.

 

Y la verdad: a los mexicanos ya nos está cansando -¡al fin!- que nos mientan, razón por la que los expertos analistas consideran que este fin de semana es el “día D” para el futuro de México, envuelto en su peor crisis de seguridad y una de las más fuertes en cuanto a economía y prestaciones sociales para los mexicanos, y otras cosas que todos sabemos y padecemos a diario.

 

La alternancia… término que se ha puesto muy de moda, aunque a veces no está funcionando como quienes eligieron ese gobierno lo pidieron. En la entidad hay momentos en que no sabemos qué sucederá, porque la verdad sea
dicha, esperamos acciones concretas que nos beneficien, como lo ha pedido todo grupo organizado al gobernador Cabeza de Vaca. A manera de “consuelo”, hemos de entender que no tuvimos a un Duarte o a un Eruviel en el gobierno anterior, aunque probablemente haya mucho, pero mucho que criticar y demandar.

 

El asunto es que allá, en el Edomex la gente está realmente molesta con el grupo que ha gobernado por décadas a través de una serie de personajes que no han salido bien parados. El asunto es que el descontento hace que muchos de nosotros tomemos la votación por el lado equivocado, en una actitud que siempre hemos criticado.

 

No podemos seguir sin razonar el voto de cada quien, y dejar a un lado las actitudes viscerales, porque con el corazón nunca se va a gobernar, de ahí la importancia de que el senado de la República nos eche la manita que necesitamos, y que el Congreso de la Unión se dedique a cumplir con sus objetivos y misión, que por lo demás, los tamaulipecos estamos muy pendientes de ello,  y el resultado de las gestiones de cada representante de la comunidad, que pueda funcionar bien, será la respuesta para los siguientes días.

 

Ya queremos ver a nuestros representantes trabajando por nosotros, sin importar el color de nuestra simpatía, porque es importante recordar que cuando alguien gana una gubernatura lo hace con la idea de gobernar para todos y no únicamente para su partido político.

 

Parece que comienzan a derretirse estas células, para dar paso a las que queremos todos, y que tienen que ver con sentir un gobierno dentro de nosotros, y lo más importante será dar respuesta a todas esas demandas  ciudadanas que por más de un millón le entregaron a los comités de campaña cuando buscaban el voto de prácticamente todos.

 

Pues pase lo que pase, será decisivo este fin de semana en el país, y seguramente habrá repercusiones de toda índole, y eso lo sentiremos en la entidad en su momento. Mientras, estamos esperando que haya muchas oportunidades laborales más, que esté la ciudad en condiciones de habitarse dignamente por todos nosotros, y por fortalecer el programa gubernamental. Mientras tanto, pugnemos porque nuestros gobiernos estatal y municipales sigan trabajando por nosotro