El secretario de Hacienda entregó al Congreso los Precriterios 2021. Reconoce que la economía estará en recesión este año, y hacer pronósticos 2021 es difícil por la magnitud y duración del COVID-19 y el impacto que tendrá en México cerrar la economía por lo menos abril. Arturo Herrera no convenció con los Precriterios pues los analistas del sector privado consideran que la economía bajará este año más del rango que estableció Hacienda y mucho menos es creíble la expectativa de que sin estímulos fiscales la economía se recupere en 2021 para crecer 1.5% a 3.5%. El promedio de los analistas encuestados por Banxico es 1.7% para 2021.
López desacreditó al secretario de Hacienda y una estimación del gobierno federal obligada por la Ley, no una ocurrencia del secretario. López se niega a otorgar incentivos fiscales pues “quiere ayudar a los pobres” y no a las grandes empresas sin entender que la mayor parte son pymes y medianas, no tienen solvencia y están en riesgo de sobrevivencia si no reciben estímulos fiscales que les permitan cerrar un mes y cumplir con sus pagos fiscales y laborales. La que sigue en picada libre es la venta de automóviles. En marzo cayó 25.5%, su mayor caída desde septiembre de 2009. En el año ha bajado 10.9 por ciento.
López se convierte en el payaso máximo del circo. Él no da malas noticias, para eso usa a los miembros de su gabinete; él emana una energía positiva. Tiene la misma convicción y fe de que todo estará bien, como el aficionado a un equipo de futbol que, sin importar lo que pase en el campo, lo alienta. En su visión, es inaceptable la seriedad de los números que, entre otras cosas, plantean que México tendrá un nivel de endeudamiento superior al que dejó Peña Nieto, lo cual fue usado por la oposición como símbolo de malas finanzas públicas. Así, deriva el golpe hacia Arturo Herrera, reconocido nacional e internacionalmente, que ha mantenido orden en las finanzas públicas ante la fuerte tormenta.
Líderes de la iniciativa privada, Carlos Salazar, Luis Niño de Rivera y Antonio del Valle se reunieron con López. Le presentaron propuestas para reactivar la economía y superar los daños económicos derivados de la pandemia que, será más grave en la medida que no se reaccione manteniendo el empleo. Las propuestas coinciden con las que hicieron los coordinadores de Morena en el Senado, lo que deja ver que es López quien no encaja en el engrane político para que el país mejore.
Las ideas planteadas por López para enfrentar la amenaza económica se basan en que el problema nace con el COVID-19, cuando el problema económico de México crece con los criterios y políticas establecidas desde el gobierno. Es claro que López no hace caso a sus especialistas y no tiene idea de la crisis económica que viene. La economía cerró 2019 en recesión suave, con inversión pública y privada caídas. COVID-19 arrasa con empleo y miles de empresas pequeñas y medianas; colapsó la industria turística, los sectores hotelero y restaurantero. López no ve el tsunami y, propone: Inversión pública en los proyectos que él desea. Empleo, sin decir quién lo creará y con la economía en recesión profunda. Honestidad y austeridad, medidas de las que se duda.
Winston Churchill: “Muchos miran al empresario como el lobo que se debe abatir, otros como la vaca que hay que ordeñar, muy pocos como el caballo que tira del carro”. En México, el bienestar de la población, en especial de quienes menos tiene, depende de la iniciativa privada, genera 9 de cada 10 empleos. Es el máximo generador de ingresos para el gobierno. La iniciativa privada es la gallina de los huevos de oro, apretarle el cuello y ahogarla es un gravísimo error. Millones de empresarios están en posición difícil; mantener el empleo, pagar impuestos y que pase la pandemia. Exigir lo imposible, dice Canacintra, es un error fundamental: no se abate al lobo, se mata al caballo que arrastra la carreta.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT)informa que se presentaron 47 mil declaraciones más de personas morales este año con relación a las 519 mil de 2019. En cuanto a las personas físicas, el primer día se presentaron más de 908 mil declaraciones, 10% del total de las presentadas un año antes. Los contribuyentes cumplen a pesar de las dificultades. Ellos no son la vaca a la que se debe ordeñar, sino el caballo que tira del carro.