Por fin, una buena noticia: el próximo Secretario de la Defensa Nacional, General de División Luis Crescencio Sandoval González, conoce al dedillo los asuntos de seguridad de Tamaulipas pues estuvo comisionado aquí hasta diciembre, y sabe dónde donde está el problema de la impunidad.
El Presidente electo de México Andrés Manuel López Obrador, invitó ayer al militar de alta graduación, a hacerse cargo del manejo de los asuntos militares del país a partir de diciembre, y seguramente aceptará.
El General de División Sandoval González es actualmente, comandante de la IV Región Militar con sede en Escobedo y jurisdicción sobre Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí.
Anteriormente se desempeñó como comandante de la VIII Zona Militar con residencia en Reynosa y al ser ascendido dejó instalado allí como su sucesor al General de Brigada Adelfo Castillo López.
El destacamento militar tamaulipeco posee su propio aparato de inteligencia y tiene toda la información relativa a la delincuencia organizada. Pero como no se mandan solos, sólo actúan cuando la autorización proviene de la Ciudad de México.
El licenciado López Obrador también anunció su decisión de invitar al Contralmirante José Rafael Ojeda Durán, para que se convierta en el siguiente Secretario de Marina. El actual titular, Vidal Francisco Soberón Sánz, fue anteriormente comandante del sector naval en Matamoros.
Los golpes más espectaculares contra los delincuentes en Tamaulipas, han ocurrido en Matamoros, incluida la reciente captura del Panilo, recluido en el penal victorense.
(El gobierno oculta la información, pero varios celadores del penal han sido asesinados en apenas diez días, unos en la vía pública, otros en bares y algunos más, en sus propias casas).
En Ciudad Mier, donde funciona un cuartel militar, asesinaron el domingo, en pleno centro de la ciudad, a una muchacha de 21 años de edad.
La violencia no tiene fin en Tamaulipas porque las propias autoridades solapan a policías corrompidos. Desde hace meses se filtró la información de que el grupo Lince, integrado por policías motorizados, perpetró dos ataques a balazos.
Uno al edificio del PAN y otro a la casa de gobierno. Pero fue hasta ayer cuando se anunció oficialmente que todos sus integrantes fueron despedidos y algunos sujetos a procesos penales.
Es todo. Contrataron a otros policías motorizados pero no aclara el gobierno, si seguirán bajo las órdenes de los mismos jefes que tuvieron los policías-sicarios, o si la purga los incluyó a ellos.
En temas políticos, el PRI nacional parece haber decidido derrotar por cansancio a los que pedían en todos los tonos la remoción de Sergio Guajardo Maldonado, pues Claudia Ruiz Massieu Salinas incumplió sus propios plazos y todo sigue en paz.
Acatando instrucciones superiores, Sergio está practicando consultas, haciendo mini-encuestas y revisando perfiles, en la búsqueda de prospectos a candidatos a las 22 diputaciones locales de mayoría relativa, que estarán en juego en julio de 2019.
La noticia buena es que el presidente del PRI ya no tiene encima a la monserga del delegado general Eruviel Alonso, pues se fue sin despedirse, y la nota mala es la confirmación de que ya no escurrirá dinero del comité nacional.
Los candidatos que seleccione el PRI para mandarlos en 2019 a la arena deberán tener, por encima de cualquier otra prenda personal, una cuenta de cheques que soporte los gastos de campaña.
Por cierto, rueda en redes sociales un papelito firmado por José Manuel Flores Montemayor, donde consta que recibió cien mil pesos el 4 de julio de 2018, por concepto de apoyo para la difusión en medios.
El membrete del documento es tricolor (el PRI), de donde se infiere que Flores Montemayor cometió un delito pues en esa fecha, él era funcionario municipal victorense y acababa de ser derrotado en las urnas su patrón Oscar Almaraz Smer.
Nada raro, pues José Manuel es un bandido consuetudinario de las nóminas de prensa, como les consta a muchos medios que sufrieron mermas en sus percepciones en sus convenios de publicidad.
Existió inclusive, una demanda formal en su contra presentada en el Cabildo anterior, pero sus jefes supieron arroparlo para que siguiera medrando en la dependencia.
En otros temas, personeros de López Obrador distribuyen la información relativa a la instalación de 32 centro de acopio de votos en 9 ciudades de Tamaulipas, del jueves 25 al domingo 28, con el tema de la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la ciudad de México.
Ciudad Victoria tendrá 3 mesas de votación, Reynosa 8, Matamoros 6, Nuevo Laredo 5 y Tampico 4.
Una diputada federal de MORENA reveló en sesión plenaria, que el empresario de Reynosa Rolando Cantú Barragán, de los constructores favoritos del gobierno estatal, panista, ganó licitaciones de obras del aeropuerto.
La denuncia es en el sentido de que Cantú Barragán es primo del propietario de HIGA, la constructora de otro empresario de Reynosa, muy favorecido por Los Pinos por la presunción de tráfico de influencias.
Otro caso de corrupción nacional se descubrió a través de la auditoria superior de la federación, también en el sector salud, donde Tamaulipas vuelve a ser vergüenza nacional por liderar la lista de sustracciones.
El Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud, del Seguro Popular y Prospera, fue desmantelado en 20 Estados a través de 11 maneras fraudulentas de desviarlos hacia el renglón de salarios.
Pero además, eran salarios desproporcionados y muchos, cobrados por fantasmas, es decir, aviadores. El monto global del fraude asciende a más de dos mil millones de pesos, y corresponden al año 2017.
Los males no llegan solos. La Secretaría del Trabajo apenas se da por enterada de que una maquiladora victorense alzó el vuelo, se llevó la maquinaria y dejó en el abandono a más de cien trabajadores.
La misma titular de la dependencia y sus hermanos, son denunciados como verdugos de trabajadores, pues se niegan a cumplir una sentencia de tribunal de trabajo, como consecuencia de despidos sin indemnización en una escuela de su propiedad.
Así andan las cosas con los vientos del cambio.
En Nuevo Laredo, cumplió años el veterano periodista Jesús Valdez Gutiérrez, quien fue nuestro compañero de redacción en El Diario de don Ruperto Villarreal Montemayor, qepd.

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