Era noticia vieja pero la confirman: la empresa brasileña Obedrecht sobornó con diez millones de dólares al Emilio Lozoya cuando era director de PEMEX, a cambio de contratos ventajosos. Muy amigo de Peña Nieto.
Un juez federal ordenó cancelar definitivamente, dos órdenes de aprehensión en contra de Javier Duarte, ex Gobernador de Veracruz. Un hijo del ex Gobernador de Sonora, panista, Guillermo Padrés, obtuvo su libertad.
La PGR se desistió de acusar al junior panista de los delitos de delincuencia organizada y lavado de dinero, cometidos presuntamente cuando su padre, preso, estaba encaramado en el poder.
Una sentencia judicial permutó por una multa de 60 mil pesos, la condena dictada contra una novia del jarocho Javier Duarte, acusada de recibir regalos lujosos, como residencias y vehículos, entre otros delitos.
Andrés Granier, ex Gobernador de Tabasco, preso, recibió el beneficio de la cancelación de otra orden de aprehensión, ésta por defraudación fiscal agravada.
Ese es el imperio de la justicia del México del que habló Enrique Peña Nieto en la clausura de la Asamblea Nacional del PRI, cuando dijo que ese partido tiene autoridad moral para seguir construyendo un mejor futuro.
También habló el jefe de las instituciones nacionales y también jefe del PRI en contra de los corruptos y la impunidad. Los que se han portado mal, lo están pagando, dijo, palabras más, palabras menos.
Estaban en primera fila de aquella muchedumbre de diez mil delegados, Carlos Romero Deschamps, Manuel Cavazos Lerma, y nadie los vio pero pudieron aplaudirle también a Peña Nieto, Egidio Torre Cantú y Humberto Moreira Valdez, otros especímenes de la podredumbre institucional.
José Antonio Meade no pertenece al PRI, pero fue la estrella del espectáculo, pues la bufalada casi lo asfixia pero nunca perdió la sonrisa y aceptó gustoso compartir abrazos y tomarse selfies.
Miguel Angel Osorio Chong traía cara de velorio y tan pronto pudo, abandonó el recinto tricolor por la puerta de atrás, solo, sin siquiera un carga-maletas, sin tener a la mano a nadie de quien despedirse.
Meade casi sale en hombros en compañía de un viejo lobo o dinosaurio que no da brinco sin huarache, don Augusto Gómez Villanueva, a quien la edad no le ha mermado el olfato político.
El PRI no tiene remedio porque renunció a su capacidad de auto-regeneración y eso lo condena a una derrota electoral en 2018, a manos de una sociedad que llegó a su límite de tolerancia a la resignación.
En cambio, siete tamaulipecos no se cansan de que les piquen los ojos, les cuenten las muelas, los engañen como a chinos, los traigan del tingo al tango y les den atole con el dedo, y no renuncian, todavía, a pretender la presidencia estatal del PRI.
Estos siete ciudadanos, Oscar Luebbert Gutiérrez el más relevante, fueron citados el viernes en la Ciudad de México, por el delegado especial José Murat, supuestamente para resolver de una vez por toda la sucesión de Rafael González Benavides.
Fue una broma de mal gusto, porque el ex Gobernador de Oaxaca, no sólo los hizo perder el día y también tirar dinero en el viaje, hospedaje y alimentos, sino que les vio la cara al recibirlos entrada la noche, sólo para decirles… nada.
Este es un delegado especial realmente especial. Se supone que debe cumplir su trabajo en el territorio político en disputa, pero el angelito prefiere mantenerse en la zona de confort chilanga y obliga a los prospectos a viajar para supuestamente, atenderlos en el tema de su interés.
Cualquier otro habría tenido una explosión de ira ante esta tomadura de pelo, pero estos siete pre-candidatos, no, porque pertenecen al PRI y la disciplina es para ellos como un dogma de fe, cilicio, una cruz que cargan para mortificarse y ganar el derecho al cielo o algo que se le parezca, una candidatura, por ejemplo.
Hoy, Luebbert y sus seis competidores se presentarán todos juntos, contentos, sin retobos, casi de la mano, para registrarse ante la augusta presencia de Lucino Cervantes Durán, como candidatos a la presidencia del partido tricolor.
El miércoles emitirán los dictámenes de aprobación o rechazo a las solicitudes y el sábado 26 de agosto ocurrirá la sesión del consejo estatal de Egidio, perdón, del PRI, para votar a mano alzada, previa tirada de línea.
Todo parece indicar que habrá declinaciones que achicarán la lista a sólo dos o tres competidores, si es que no se produce la fuerza necesaria para imponer a un candidato de unidad o único.
Miden fuerzas Egidio Torre Cantú, Eugenio Hernández Flores y Manuel Cavazos Lerma. Y también los vientos del cambio.
En otros temas, la Secretaría de Salud del gobierno de Matamoros, hará una importante contribución en la prevención de enfermedades, a través de la aplicación de diez mil reactivos entre estudiantes, para detectar la presencia de alto nivel de triglicéridos.
El presidente municipal Jesús de la Garza Díaz del Guante hizo una exitosa gestión ante un laboratorio de la Ciudad de México, que suministró los reactivos que permitirán descubrir potenciales casos de obesidad, diabetes, hipertensión así como otras enfermedades crónico degenerativas.
El titular de la Secretaría municipal de Salud, José Antonio Alfaro Caballero, informó que este es un programa ABC de aplicación en las escuelas primarias, que descubrirá casos sospechosos que se canalizarán a autoridades competentes, para los tratamientos de rigor.
Agregó que Chuchín comparte con los padres de familia, la preocupación por detectar oportunamente los síntomas de esas enfermedades, para atajarlas con tratamientos.
Y por el mundo de la policía (Sergio Cozar, dixit), las cosas están peor, si esto es posible.
En Ciudad Victoria, un modesto muchacho que vendía jugos de naranja en céntrico crucero, fue asesinado el sábado a cuchilladas, para robarle sus pobres pertenencias.
La capital de Tamaulipas padece el agobio de dos vertientes delincuenciales, la del crimen organizado que degüella a rivales y sube a redes sociales los videos que producen pesadillas, y los rateros de ocasión que van por botines de poca monta.
No tiene Ciudad Victoria suficiente seguridad policiaca por negligencia gubernamental. Hubo el proyecto local de crear vigilantes ciudadanos, pero el tema fue echado al olvido porque resulta más fácil y cómodo montar un espectáculo a base de supervisar la recolección de basura.
En Reynosa hubo el abatimiento de otros dos sicarios a manos de marinos, así como el asesinato de un padre de familia cuyo vehículo quedó en medio de una balacera. Su hija de diez años resultó ilesa, milagrosamente.
También en Reynosa, las fuerzas armadas capturaron a una banda de secuestradores y liberaron a cinco personas por las que exigían el pago de rescate.
La nota luctuosa del día es por el fallecimiento en Nuevo Laredo de don Manuel Canales Escamilla, ex diputado local, ex presidente del PRI municipal. Su hijo del mismo nombre es regidor en el Cabildo que preside Enrique Rivas Cuéllar, panista.
También fue ayer aniversario luctuoso del médico Norberto Treviño Zapata, uno de los pocos mandatarios tamaulipecos que dieron lustre al cargo, por honesto y eficiente.
Recordamos el mismo día, con emoción y cariño al profesor Jorge Rodríguez Treviño, porque habría cumplido 70 años de edad. Fue un amigo entrañable, periodista culto, probo, crítico y mordaz.
Pero la vida sigue y empezó a circular la edición número 48 de la revista “Hecho en Victoria”, de los jóvenes profesionistas Fernando Díez Piñeyro Vargas y Jorge Jácome Guajardo. Misma calidad, mismo precio.
Cumplió años el periodista de Matamoros Ernesto Hernández Salgado.
Mañana, buen susto pegó el nombre de Cantúrosas Villarreal.
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