La truculenta historia de la inminente caída de Cabeza de Vaca sigue escalando inclusive a nivel nacional, pues ahora se sitúa en el contexto del escándalo de la entrega de sobornos de la empresa brasileña Odebrecht a legisladores mexicanos.
Ricardo Anaya Cortés está en el filo de la navaja, pues la Fiscalía General de la República no decide si lo envía a prisión por ser presunto autor de corrupción en la modalidad de sobornos, o si lo declara sustraído a la acción de la justicia.
Cabeza de Vaca está estrechamente ligado al ex presidente nacional del PAN, pues junto con él y otros legisladores de la época (2012-2013), están acusados por el ex director de PEMEX Emilio Lozoya Austin, de haber chantajeado a la empresa, a cambio de votar a favor la reforma energética.
La historia personal del Gobernador de extracción del PAN lo muestra desde adolescente como amante de las emociones fuertes, la adrenalina desbocada, las travesuras audaces, y comprueba que origen es destino.
Estamos cerca de conocer el desenlace del escandaloso episodio que ha llenado de oprobio al poder ejecutivo local, pues su titular acumuló tres delitos federales graves, existe orden de aprehensión en su contra, y tiene congelados sus bienes.
La incógnita es si Cabeza pide licencia para separarse del cargo y huir al extranjero porque ya no tiene inmunidad procesal y puede ser aprehendido en cualquier momento, o si opta por entregarse voluntariamente a la ley.
Una legión de abogados sigue cobrando en el erario estatal sus nada baratos servicios de defensoría, en tanto que el gobierno sigue paralizado en lo que corresponde al despacho de los asuntos de la oficina del Gobernador.
Esta es la peor calamidad que podía ocurrirle a la rama ejecutiva del gobierno estatal, pues el titular está ausente, prófugo, y el Congreso local ha sido sacudido por el escándalo, pues la bancada panista se asume como defensoría de oficio, aunque ya no con tanta firmeza.
Los héroes de la jornada son los diputados locales de MORENA y su caudillo Armando Zertuche Zuani, que no han sucumbido a la tentación de aceptar las suculentas ofertas de perdón y olvido o borrón y cuenta nueva.
Por supuesto, algunos diputados y diputadas han sido vencidos por la ambición y se han vendido, no digamos por un plato de lentejas, sino por montañas de billetes que hacen millones de pesos.
Pero esta historia no se cerrará aquí como lo quiere la pandilla azul, sino que la Fiscalía General de la República y la Unidad de Inteligencia Financiera, de la Secretaría de Hacienda, se reservan el derecho de actuar por su cuenta, para darle el punto final.
De manera inevitable, la caída de Cabeza de Vaca a la barranca arrastrará a otros actores del affaire y hasta el PAN sufrirá las consecuencias.
Por cierto, si el Gobernador conociera la historia política tamaulipeca habría evitado repetir un error garrafal. Hace unos días, Cabeza de Vaca no descartó que para resolver el problema del Covid-19, pida al gobierno estadounidense la donación a título gratuito, de suficientes vacunas.
El presidente municipal de Matamoros en el trienio 1975-1977, Guillermo Guajardo González, recibió junto con el Gobernador de la época, don Enrique Cárdenas González, la visita del Presidente José López Portillo.
El problema más agudo de la ciudad eran los baches, pues las calles estaban en las peores condiciones imaginables. Uno de los oradores locales tuvo la audacia de anunciar la posibilidad de conseguir un préstamo o cualquier otro tipo de apoyo, del gobierno estadounidense, para resolverlo.
López Portillo montó públicamente en cólera, fustigó a los funcionarios tamaulipecos por su falta de imaginación para encontrar respuestas a las necesidades, descalificó a los oradores y anunció un programa emergente, de carácter federal, para rehabilitar los pavimentos.
Y así se hizo, pero esta historia no la conoce Cabeza de Vaca, porque repitió el error de pretender que los extranjeros resuelvan los problemas locales. Quiere que los estadounidenses se desprendan de vacunas que ellos compraron a los laboratorios, para ser regalados al gobierno estatal panista.
No está Andrés Manuel López Obrador en Tamaulipas, para dar un manotazo en el escritorio y llamar al decoro y la dignidad, pero también para ordenar la dotación de suficientes vacunas, de tal manera que quedamos a expensas de los extranjeros, para tener la cura contra la epidemia.
En temas políticos, con diferencia de apenas unas horas, dos prominentes tamaulipecos anunciaron por separado, la confirmación de que buscarán la candidatura, para competir en las urnas por la gubernatura del Estado.
Se trata de José Ramón Gómez Leal, de MORENA, en Reynosa, y de Jesús Nader Nasrallah, del PAN, en Tampico, que mantienen un activismo político intenso, encaminado a conseguir un buen posicionamiento en el ánimo de los tamaulipecos.
Rodolfo González Valderrama, de MORENA, y Felipe Garza Narváez, sin afiliación confirmada, también se mueven en la misma dirección, aunque con diferentes temas
González Valderrama coordina los programas federales de apoyo a familias vulnerables, en tanto que Felipe se pronuncia por la celebración de cuando menos tres debates entre aspirantes, antes de que MORENA resuelva la candidatura.
Por su parte, el pre-candidato del PAN César Verástegui Ostos repitió el fin de semana en Río Bravo, sus acostumbradas concentraciones multitudinarias de simpatizantes, con un gigantesco mitin donde los fronterizos le ofrecieron hacerlo Gobernador.
Personajes de diferentes filiaciones se juntaron para hacer sentir al Truco que ya nadie puede frenar su carrera hacia la oficina principal del palacio de gobierno. Allí estuvieron Miguel Angel Almaraz Maldonado, ex presidente estatal del PRD; Patricio Garza Tapia, ex priísta, ex candidato independiente, Alfredo Cantú Cuéllar, ex candidato del PRI, entre otros.
Falleció el ingeniero Daniel González Ochoa, de Reynosa, yerno del médico Filiberto Bernal Mares, aspirante a Gobernador junto con Enrique Cárdenas González. En Nuevo Laredo dejó de existir Homero Guerra, ex funcionario municipal.
Manuel Mercado Escutia era el decano del periodismo en la región de Ciudad Miguel Alemán y pagó tributo a la madre tierra.
Conversamos con él una vez por semana durante muchos años, pues comíamos en el restaurante de su propiedad cuando viajábamos de Reynosa a Nuevo Laredo.
En Ciudad Victoria, Luis Enrique Arreola, la Virutita, invita a mantener la unidad dentro del PRI, pero al mismo tiempo promueve la destitución de su presidente Edgar Melhem Salinas.
Correo electrónico:
albertoguerra65@hotmail.com