La inestabilidad de la economía en México ha sido paralela y se originó con la llegada de los gobierno populistas a la presidencia de la república y se agudizó con la adopción del modelo neoliberal promovido por los tecnócratas de este país, que le dieron la bienvenida a la globalización. Dejando a la deriva el fortalecimiento de la economía interna.

Desde entonces la economía mexicana no ha dejado de temblar, lo mismo que el piso de las finanzas de manera permanente es modificado por los ajustes y las influencias de otras economías con mayor solidez de otras naciones, quizá porque el sistema productivo nacional está paralizado, resultado de la parálisis colectiva derivada de la ausencia de voluntad de quienes se disputan el poder económico y político del territorio nacional.

Así tenemos que el temblor que sacudió parte del territorio nacional en 1985 derivó en el programa de solidaridad, que a la vez se convirtió en una “fábrica” de pobres, que paralizó un segmento importante de la población económicamente activa. Ya que el estado adopto supletoriamente la figuran paternalista.

Despensas, dinero en efectivo, combustible subsidiado y otras dadivas, que descapitalizaron al estado y desactivaron a un sector importante en el engranaje de la productividad, como es el campo mexicano y el sector obrero y artesanal

El sector educativo incrementó la entrega de becas y por lo mismo los jóvenes se preparan desde entonces en las mejores universidades del mundo, pero la economía interna dejo de ser su atractivo para las nuevas generaciones capacitadas y egresadas de las mejores escuelas, adoptaron otras nacionalidades para su desarrollo profesional y técnico.

La economía interna es víctima de una temblorina permanente, cada día aumenta la pérdida del poder adquisitivo, la inflación del 6.6 por ciento dobleteo este año el crecimiento de la económico por debajo del 3 por ciento. Y para el año siguiente el 2017, el banco central mexicano y la secretaria de hacienda mexicana se prepara ante una inminente inestabilidad de los mercados financieros.

Hace seis años la mayoría de los mexicanos creyeron en el regreso del que fuera por décadas el partido oficial, llegaron los no oficiales y lejos de disminuir la pobreza hoy los analistas habla de regiones en pobreza extrema.

Los carburantes casi duplicaron sus precios, lo mismo que los básicos y los no básicos. Los bolsillos de los trabajadores y trabajadoras mexicanas entraron en un trance de temblorina histórica.

En otro orden, el gobernador tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca informó que este año en esta entidad se aplicó una inversión extranjera directa del orden de los 1,228 millones de dólares.