La semana pasada el huracán Otis destruyó el puerto de Acapulco de una manera avasalladora generando muchos muertos en las calles, edificios destruidos y un caos en toda la región. Llama la atención como la oposición política y el gobierno y sus simpatizantes, comenzaron una serie de ataques de una manera muy mezquina en lugar de unirse solidariamente ante este grave suceso. La oposición comenzó a culpar la 4T por la eliminación del FONDEN y la 4T culpó a la opocisión por la corrupción del pasado. ¿Acaso, esa es la conversación que debemos tener en estos momentos?
En la era de la incertidumbre climática, los desastres naturales se han convertido en una preocupación constante en nuestras vidas. Ante esta realidad ineludible, la sociedad tiene un papel crucial que desempeñar para mitigar el impacto y la recuperación posterior a estos eventos. Desde empresarios hasta ciudadanos comunes, pasando por políticos, el gobierno y los medios de comunicación, todos deben unir fuerzas y desempeñar un papel esencial en la preparación y respuesta ante desastres naturales.
En tiempos de crisis, los empresarios tenemos una oportunidad única para mostrar compromiso con la comunidad y el medio ambiente. Debemos invertir en tecnologías sostenibles, fortalecer la resiliencia de nuestras operaciones y ofrecer recursos para la reconstrucción. Asimismo, podemos impulsar la creación de empleo en la restauración y reconstrucción de zonas afectadas, contribuyendo al bienestar general.
Los líderes políticos tienen la responsabilidad de establecer políticas sólidas de gestión de desastres. Esto incluye la asignación de recursos adecuados, la promoción de infraestructuras resistentes, y la implementación de regulaciones ambientales estrictas. Además, deben impulsar la educación pública sobre la preparación y respuesta ante desastres para empoderar a la ciudadanía.
Los gobiernos a nivel local, estatal y nacional tienen la obligación de coordinar la respuesta ante desastres, facilitar la evacuación segura y proporcionar asistencia a largo plazo. Esto implica una inversión continua en equipos de emergencia, la creación de refugios seguros y la promoción de planes de preparación en las escuelas y las comunidades.
Los medios de comunicación desempeñan un papel vital al proporcionar información precisa y oportuna sobre desastres naturales. Deben educar a la sociedad sobre los riesgos, transmitir las instrucciones de las autoridades y destacar ejemplos de solidaridad y resiliencia. Además, tienen la responsabilidad de evitar la difusión de información falsa que pueda causar pánico.
La respuesta efectiva ante desastres naturales requiere la colaboración de todos los sectores de la sociedad. Empresarios, políticos, ciudadanos, gobierno y medios de comunicación deben trabajar juntos para fortalecer la preparación, la respuesta y la recuperación ante desastres. La solidaridad y la acción conjunta son esenciales para enfrentar los desafíos que el cambio climático y la naturaleza nos presentan, garantizando un futuro más seguro y sostenible para todos.