Lourdes Maldonado nos representa a todos, a todos los periodistas en México que hemos estado en riesgo por nuestra labor informativa, a todos lo luchadores sociales que buscan la justicia e igualdad de oportunidades en nuestro país.
La periodista Lourdes Maldonado fue asesinada el pasado domingo 23 de enero en Tijuana Baja California; fue asesinada por más de una persona según lo informó el Fiscal de Justicia que sigue el caso y se convirtió en una victima más en este país que es todavía considerado como uno de los más riesgosos para ejercer el periodismo; no hay garantías de seguridad.
Ella, como más de mil periodistas y defensores de derechos humanos había accedido al mecanismo de protección del gobierno de la república cuya misión es protegerlos de las agresiones sufridas por su labor de informar y defender las causas de las masas y pese a ello fue asesinada.
Actualmente, según estadísticas de los últimos 10 años, Veracruz es el estado más peligroso para ejercer la labor, seguido de Oaxaca, Guerreo y Tamaulipas. El caso más reciente que tenemos aquí en Victoria ocurrió el 29 de mayo de 2018 cuando el corresponsal del periódico Excelsior y Grupo Imagen, Héctor González Antonio fue localizado sin vida con severos golpes en su cuerpo en una colonia de la ciudad. Un año antes el Congreso del estado había aprobado la Ley para la Protección de las Personas Defensoras de los Derechos Humanos y Periodistas, pero tampoco fue eficiente.
Fue en el 2017 cuando el entones diputado Alejandro Etienne Llano del PRI presentó ante el pleno la necesidad de otorgar más seguridad a los periodistas; se creó incluso una Coordinación Estatal encargada de tomar las decisiones en este rubro operado por la secretaria general de Gobierno y en donde tenían participación personal de la entonces Procuraduría de Justicia, la Secretaría de Seguridad Pública y la Comisión Estatal de Derechos Humanos, mismo que sigue operando hasta ahorita pero de ahí no sabemos mayores datos.
Coartar la libertad de expresión es silenciar al pueblo y en México durante muchos años, mucho antes de que llegara López Obrador se ha pretendido callar al pueblo; hoy en día son más los señalamientos que se hacen a aquellos que cumplen con la labor de informar pues sigue habiendo altos funcionarios que creen que sí no los “alabas” formas parte de ese grupo de poder que solo busca derrocarlos. No aceptan críticas y eso, mis queridos lectores, representa un alto riesgo para una nación libre
Ayer en más de 30 municipios, entre ellos varios de Tamaulipas, periodistas de todo el país salieron a las calles para exigir garantías de seguridad para continuar con su importante labor.
Que Dios los bendiga, gracias
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