Secuestrado el 18 de mayo, ayer fueron descubiertos sus restos calcinados. El autor intelectual, preso, confiesa que lo mandó asesinar por problemas personales. Adame se especializaba en periodismo por televisión, y la investigación abierta por las autoridades judiciales, giraba en torno del crimen organizado.
El tema es pertinente porque el gobierno federal presume programas de protección a la libertad de expresión, que son un fracaso. La viuda del periodista Javier Valdez Cárdenas, asesinado a balazos, puesto de rodillas, frente al periódico por él fundado en Culiacán, recibió en España (Madrid) un premio póstumo. La señora denunció frente a los periodistas iberos, que el gobierno mexicano es cómplice de los delincuentes y que ello explica que tengan impunidad. “Ellos pagan campañas electorales para conseguir esos privilegios”, dijo con voz tronante. Nada que no se conociera antes, pero revelado ahora en tribunas internacionales.
Enrique Peña Nieto tiene otros motivos de preocupación, como el escándalo que sigue creciendo por el espionaje que su gobierno practica sobre periodistas, defensores de derechos humanos, activistas sociales. Tampoco es algo nuevo. A nivel local, nos tocó padecer el escrutinio ilegal en llamadas telefónicas, en el sexenio de Manuel Cavazos Lerma. Siempre nos intrigó conocer para qué le servían al Gobernador de la época, descubrir secretos en conversaciones ajenas, si nunca les sacaba provecho, en el sentido de adelantarse a acontecimientos, para hacerlos desencadenar a su favor.
Egidio Torre Cantú también sucumbió a la seducción de poner pájaros en el alambre, llevado de la mano de su siniestro alter ego, Guillermo Martínez García. También se caracterizaron por usar redes sociales, anónimas por supuesto, para echar lodo sobre sus “enemigos” políticos.
Las extraordinariamente caras y sofisticadas herramientas compradas por el gobierno federal en el extranjero, para espiar a delincuentes y a terroristas, fueron fácilmente desviadas hacia otros objetivos, políticos, desvirtuándose el gasto y propósito. Y todo para nada, porque la imagen del jefe del Ejecutivo federal está hasta el mero fondo, los problemas sociales desbordados y el humor nacional, agrio, envenenado, ácido.
Retomamos el tema de periodistas, para expresar disgusto y molestia por el nuevo spot que está distribuyendo el comité de campaña de Rafael Moreno Valle, precandidato del PAN a Presidente de la República, pues consiguió comprarle una opinión a Catón, alias Armando Fuentes Aguirre.
Catón habla maravillas del ex Gobernador de Puebla en ese promocional, soslayando que está manchada por las mismas sospechas de corrupción que hoy mantienen presos a algunos de otros Gobernadores, o prófugos. Pobre Catón, lo creíamos de más suficiencia económica.
Pero hay cosas peores, como la reunión de trabajo que tendrá, en Ciudad Victoria, casi el pleno del comité nacional del PRI, con el pretexto de revisar la participación de la familia revolucionaria local, en la asamblea nacional a celebrarse en agosto. Parece cosa de risa local, pues después de un año de que Enrique Ochoa Reza despreció atender los asuntos perentorios políticos de Tamaulipas, ahora envía a Tamaulipas a un gran número de sus colaboradores y, hasta eso, para atender un asunto baladí. Vienen el jueves 29 a una cita con priistas locales, en un salón privado del hotel Paradise Inn.
Ellos son: El secretario de operación política, Héctor Martín Gómez Barraza; el senador Arturo Zamora, dirigente nacional de la CNOP; Diva Gastélum, secretaria de atención para Estados en oposición; Carlos Iriarte Mercado, secretario de organización; José Murat, coordinador nacional de la Fundación Colosio, y el secretario de acción electoral, José María Tapia Franco. ¿El tema?, delegados tamaulipecos que serán electos el sábado 1 de julio, para asistir a la asamblea nacional del PRI, el 12 de agosto. No vienen los emisarios de Enrique Ochoa Reza a planchar la elección del nuevo presidente del PRI tamaulipeco, aunque será inevitable que alguien lo ponga sobre el tapete de las discusiones, sobre todo porque no se ha nombrado a un nuevo delegado general.
La reunión del jueves será a puerta cerrada, pero no se descarta que traten de participar personajes que buscan una senaduría, como Baltazar Hinojosa Ochoa, Edgar Melhem Salinas, Enrique Cárdenas del Avellano, Óscar Luebbert Gutiérrez. Por cierto, Luebbert mereció una plana entera en la edición de ayer de Milenio de Tamaulipas, donde lo revuelcan con el pretexto de una supuesta acusación enderezada en su contra, por delitos de orden federal.
Los observadores suspicaces tienen divididas las opiniones. Unos creen que se trata de fuego amigo, otros, que es fuego azul, y otros, que se trata de un ajuste de cuentas. Los más sensatos descartan que sea fuego amigo, porque una inserción de ese tamaño cuesta mucho dinero y el único que anda de mani-roto (dicen) es Luebbert, y ni modo que sea él mismo el que se disparó en el pie.
La otra versión que habla de fuego azul es notablemente increíble, debido a que en la inserción de plana entera resulta maltratada la figura de Gerardo Peña Flores (dizque lo levantaron cuando fue candidato a presidente municipal de Reynosa), y sus protectores no quieren que lo toque ni el viento.
Más bien es un ajuste de cuentas contra Raúl Jiménez Cárdenas, que fungió como tesorero en la más reciente gestión de Óscar Luebbert como presidente municipal de Reynosa, pues el angelito no pagó los últimos meses de facturación por concepto de prensa y propaganda. (Igual lo hizo Guillermo Martínez García).
Dícese que el dinero estaba dispuesto pero no llegó a su destino e inclusive, en algunos casos, Raúl Jiménez Cárdenas no regresó las facturas, de lo que es fácil deducir que “sí se pagaron”, pero no a quienes las expidieron.
Otra precandidata, Margarita Zavala de Felipe Calderón Hinojosa, tuvo ayer un desplante hipócrita en Ciudad Victoria, pues se declaró asustada por la narco-violencia que asuela a Tamaulipas, y canceló sus presentaciones públicas. Sólo se permitió una entrevista privada con el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, en la residencia oficial, desde donde despacha los asuntos públicos, pues pocas veces asiste al palacio.
Margarita fue presidenta nacional del DIF durante seis años, pero ninguna vez vino a Tamaulipas para entregar algún tipo de apoyo a los niños. Ahora anda con la ventolera de ser Presidenta, pero se va a quedar con las ganas, pues todos la repudian por lo que ella representa.
En cambio, el abogado Juan Alonso Camarillo irá al sur del Estado a promover allá su proyecto de convertirse en presidente del PRI estatal, con buenos augurios, pues tiene carrera, es una persona seria y se propone regenerar a ese partido, si ello fuera posible.
En una entrevista con Mundotamaulipas, Juan Alonso anunció que si consigue la jefatura política tricolor, liquidará el “dedazo” en la designación de candidatos, abrirá al escrutinio público el manejo de recursos para que no haya lugar a sospechas de corrupción.
También se propone restaurar la ética y otros valores, para que el ejercicio de la función pública vuelva a ser cosa de hombres y mujeres decentes.