En los tiempos actuales y los que están por venir, empieza a observarse cada vez mayor preocupación por la parte patronal, sobre todo del gobierno federal, por los factores que impactan en la salud del trabajador, y no es sólo por humanismo doctrinario, sino porque las enfermedades que pueden generar, desde el estrés laboral hasta problemas motrices, presión arterial y diabetes, impactan económicamente en los servicios médicos institucionales.
La inactividad física por permanecer atado a un escritorio, o los largos periodos de pie, entre otros, finalmente afectan la salud y generan un mayor gasto en los servicios médicos institucionales, lo cual puede abatirse.
Estas circunstancias, representan gastos permanentes en las farmacias de la seguridad social, de tal manera que es un problema no sólo de salud, sino financiero. Así surgió la “Ley Silla”, que obliga a la parte laboral, asignar periodos de descanso a quienes su desempeño es totalmente de pie, como cajeras en un almacén, guardias de seguridad, por citar los más visibles.
México registra cifras alarmantes en obesidad y sobrepeso en todas las edades, desde los menores de edad que observan este problema en un 40 %, de los cuales el 19 % corresponde a las niñas y el 21 % a los niños. De no modificar su patrón alimentario, pasarán a engrosar el estadístico 64.7 % de los adultos mexicanos con exceso de peso, y de los cuales una tercera parte presenta obesidad.
Por otra parte, en los últimos tres años se tiene registro de un promedio de entre 118 mil 120 mil muertes en adultos, relacionadas con un índice de masa corporal fuera de los indicadores saludables.
En esas condiciones, es que la política institucional para abatir este grave problema abarca desde el nivel escolar, donde los refrescos embotellados y golosinas, son el punto de partida para un estilo de vida que por hábitos puede seguirse en otros niveles de edad superior, por eso no es casualidad la injerencia de las autoridades escolares en los tiempos recientes, en lo que se vende o suministra en las escuelas primarias.
Sin embargo, falta una campaña intensa, que la instituyan durante un periodo de 30 días, tal como ocurre con el mes rosa, encaminado a sensibilizar en torno al cáncer de mama y que tiene lugar en octubre desde 1985. Sabemos que son políticas nacionales, y las hay internacionales, pero no existe un impedimento para que Tamaulipas ponga en marcha un proyecto más ambicioso con miras de bajar los indicadores del sedentarismo y del consumo de carbohidratos en exceso, como medida preventiva en beneficio de la salud.
DIF VICTORIA ENTREGA JUGUETES A LA NIÑEZ
La campaña “Ayudando a Santa” del DIF Victoria tuvo una positiva respuesta, y producto de ese éxito es la aportación de más de 1,850 juguetes gracias a la colaboración de empresas, organizaciones, instituciones y ciudadanos que de forma personal contribuyeron con esa colecta, que ha permitido llevar felicidad a los chiquitines principalmente de edad pre-escolar.
Estas aportaciones fueron entregadas en algunos planteles educativos, y en diversos eventos del programa “Tardes en Familia”, que promueve el alcalde Eduardo Gattás acompañado de la señora Lucy de Gattás, presidenta del DIF Victoria.
También fueron beneficiados algunos centros del DIF municipal como los CAIC Vicente Guerrero, Mariano Matamoros y 2 de Octubre, los cuales brindan educación preescolar gratuita con alimentación a niñas y niños en situación de vulnerabilidad.
Otras entregas de juguetes fueron a alumnos de los Centros Pannarti y Luz y Arte, los cuales ofrecen oportunidades de educación y esparcimiento con el fin de rescatar a niños en riesgo de pandillerismo, drogadicción y trabajo infantil. Asimismo, recibieron obsequios navideños las y los pequeños de la Guardería DIF Victoria y los Centros de Autismo DIF y Down Victoria, y otras instituciones.