Cuando las autoridades estadounidenses emitieron la alerta de no visitar Tamaulipas y otros Estados mexicanos por el alto riesgo de inmiscuirse en situaciones peligrosas que pueden costar la vida, los funcionarios locales fingieron escandalizarse y trataron de minimizarla, burlándose de que exageraban la nota.
Hoy, los hechos de violencia ocurridos en Reynosa y otras ciudades tamaulipecas, les tienen calladas las bocas a estas autoridades, encabezadas por el Gobernador Francisco García Cabeza de Vaca y la presidenta municipal Maki (nacida Macaria Esther) Ortiz Domínguez, porque rebasan el nivel de tolerancia.
Los cadáveres de dos jóvenes mujeres cuyos cuerpos fueron tirados en una calle de la colonia Fuentes, sección Lomas, con huellas de torturas, semi-degolladas, con pies y manos atadas y vendadas de los ojos.
Los investigadores de la fiscalía general de justicia de Tamaulipas, recogieron en el lugar de los hechos, casquillos percutidos, de proyectiles de diferentes calibres.
A pesar de que el gobierno estatal, panista, quiere ocultar el número de feminicidios, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, SESNSP, reveló que en los dos últimos años, ese delito registró un aumento ¡del 900 por ciento!), según la nota El Norte de ayer, página 2.
Tamaulipas sigue siendo líder nacional en desapariciones y otros delitos de alto impacto, no obstante lo cual, Cabeza de Vaca sigue negándose a participar en reuniones de evaluaciones de estrategias de seguridad.
De hecho, el Gobernador ya se fue de vacaciones y no se sabe que el secretario general de gobierno César Verástegui Ostos, El Truco, permanezca en Tamaulipas.
Hace seis meses, otras dos mujeres fueron ejecutadas en Reynosa, cuando se desplazaban a bordo de un Nissan Altima de modelo antiguo, a unos metros de haber salido de las instalaciones de la Universidad Tecnológica, en la colonia La Cañada.
Eran madre e hija y a pesar de que las autoridades judiciales prometieron esclarecer el doble homicidio en un plazo perentorio, es fecha que no conocen el móvil ni mucho menos, las identidades de los autores, intelectuales y materiales.
El lunes 23 de diciembre, un joven endodoncista méxico-americano regresaba de una visita de varias horas a su padre residente de Reynosa, camino a la garita aduanal para irse a su casa de Mission, Texas.
Pero unos ladrones lo atacaron mientras hacia fila, le robaron la camioneta y le dispararon al cuerpo por resistirse a entregar su cartera y otras pertenencias. Allí mismo quedó muerto.
Fue como una burla, pero los investigadores de la fiscalía general de justicia de Tamaulipas, y autoridades locales de tránsito, demoraron más de una hora en presentarse en el lugar de los hechos.
Fue necesario que una ambulancia de la Cruz Roja quedara estacionada sobre dos carriles, para impedir que otros vehículos pasaran encima del cuerpo inerte del muchacho.
Hubo enorme disgusto y consternación por el proditorio asesinato, por las circunstancias en que ocurrió, frente a muchas personas, a pocos metros de la vigilancia militar y fiscal, en la garita aduanal, lado mexicano.
Era además, un profesionista que perteneció a una familia de gran raigambre social, Reséndez Velasco, y las protestas surgieron airadas de todos los segmentos fronterizos, con la exigencia de una rápida aprehensión de los culpables.
Dos días después, otro extranjero fue asaltado en el mismo tramo, a las cinco de la mañana, cuando regresaba a McAllen, Texas, después de haber celebrado la Navidad, en Reynosa.
Este otro muchacho corrió con suerte, pues los ladrones sólo le abrieron el cráneo a cachazos a pesar de que no opuso resistencia. Con el rostro bañado en sangre, caminó hasta donde estaban apostados los soldados quienes lo socorrieron.
El Ayuntamiento de Reynosa que encabeza Maki Ortiz Domínguez, cuenta con una dependencia de seguridad pública y tránsito, aunque sólo tiene trabajando a agentes de tránsito, pero es un mero decir pues se concretan a hacer operativos centaveros, como en Ciudad Victoria.
Esta Maki es la misma que prometió en campaña que no subiría los impuestos, y cobra uno por recolectar la basura y aumentó en un diez por ciento, el impuesto predial, a cobrarse en el año 2020.
En una colaboración aparecida el 10 de octubre en el portal Gaceta de Antonio Arratia Tirado, el periodista Felipe Martínez Chávez publicó que Maki es una mujer “con hambre de billetes”.
Acusó que la presidenta municipal de Reynosa mantiene una nómina super-inflada, pues ocupa a tres veces más el número de trabajadores de los que necesita una ciudad de este tamaño.
Otros autores señalan que Maki y Cabeza de Vaca son de la misma calaña en cuanto a la operación electoral, y muestran como prueba la increíble cantidad de votos que ambos obtienen en circunstancias difíciles.
Agregan que todo mundo daba por hecho que Maki sería derrotada en su intento por la reelección, dado los malos resultados de su gestión edilicia de dos años. Y sin embargo, le atribuyeron haber obtenido en las urnas ¡150 mil votos!, una cifra realmente imposible.
En otros temas, Gerardo Peña Flores se sacó ayer la espina por no haber cumplido el ordenamiento jurídico de hacer sesionar a la Comisión Permanente el Congreso local cuando menos una vez por semana, pues hizo un simulacro de sesión.
Dos asuntos menores, sin importancia, fueron despachados a la velocidad de la luz y luego Gerardo salió corriendo para evitar el contacto con la prensa, que se entretenía sonsacándole chascarrillos a Tino Sáenz.
En cambio, el presidente municipal de Matamoros Mario Alberto López Hernández anunció que arrancará el año 2020 trabajando con redoblados bríos especialmente en la recolección de basura, pues tiene programa la compra de 15 unidades motrices más.
Matamoros produce diariamente 550 toneladas de basura, que se incrementa este mes a 660 toneladas, y con el nuevo equipo se mejorará notablemente este servicio, en beneficio de los ciudadanos.
Adicionalmente, el maestro López Hernández tiene dispuesto el gasto en 12,500 luminarias para atacar el déficit en esta materia y terminar de tener alumbrada a la ciudad.
Es tan escandaloso el baño de sangre que padece Tamaulipas, especialmente en Reynosa, que hasta Francisco Chavira Martínez, que anteriormente aplaudía todo lo que hacía el gobierno, hoy alza su voz para exigir que los funcionarios cumplan su trabajo.
Chavira se declara particularmente afectado por el asesinato del joven odontólogo de Reynosa, en el puente internacional que conecta con Hidalgo, Texas.
También en Ciudad Victoria corre la sangre, pues ayer asesinaron a un adulto en la colonia Nueva Era, a bordo de su propio vehículo. Ya es costumbre que la vocería gubernamental esconda estos eventos.
Cumplen años Aníbal Martínez González, Blanca Guerra Guerrero, de Reynosa; Juan Carlos Trujillo, Manuel Orozco Sánchez, de Río Bravo. Aniversario luctuoso de don Agapito González Cavazos, El Tallarín, de Matamoros. Alejandra Cárdenas.
Aniversario número 35 de la sociedad conyugal de Carlos García Avila y Anamaría Cervantes, en Matamoros.

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