2020, devastó la salud. Un virus emerge dejando al descubierto las deficiencias de los sistemas de salud. La pandemia amenaza con retroceder el progreso de la salud logrado en las últimas décadas, en la lucha contra las enfermedades infecciosas y en la mejora de la salud materna e infantil. En 2021, los países continuarán luchando contra COVID-19 para reparar y reforzar sistemas de salud y abordar problemas sociales y ambientales clave que hacen que algunos sectores de la población sufran mucho más que otros.
Una prioridad 2021 es lograr acceso equitativo a vacunas, pruebas y tratamientos seguros y efectivos para garantizar que los sistemas de salud sean fuertes. Una lección que deja la pandemia son las consecuencias de descuidar los sistemas de salud. Llama la atención profundas disparidades entre y dentro de países, algunas de las cuales se agravan. El Día Mundial de la Salud, el 7 de abril de 2021, la OMS hará un llamado a la acción mundial para abordar las inequidades en salud.
Proporcionar liderazgo global en ciencia y datos: La OMS monitoreará los avances científicos en torno a COVID-19 para mejorar la salud mundial. OMS y sus socios han trabajado para acabar con el flagelo de la poliomielitis, VIH, tuberculosis y malaria, y para evitar epidemias de sarampión y fiebre amarilla. COVID-19 retrasó mucho de este trabajo en 2020. En 2021 se ayudará a los países a obtener vacunas contra la poliomielitis y otras enfermedades. Trabajaremos para mejorar el acceso a la vacuna contra el VPH para “Poner fin al cáncer de cuello uterino” que lanzamos en 2020.
Los esfuerzos para acabar con enfermedades infecciosas tendrán éxito con medicamentos eficaces para tratarlas. Es vital aprovechar el trabajo con nuestros socios de Una sola salud, la Organización para la Agricultura y la Alimentación y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), y partes interesadas de todos los sectores para preservar antimicrobianos. El nuevo Grupo de Liderazgo Global para la Resistencia a los Antimicrobianos incluye a jefes de la industria y líderes políticos, se reunirá en enero para discutir formas de acelerar el impulso en este tema crítico. La OMS seguirá mejorando el seguimiento mundial y apoyando los planes de acción nacionales, asegurándose de que la resistencia a los antimicrobianos se incluye en el fortalecimiento del sistema de salud y los planes de preparación para emergencias de salud.
Las estimaciones de salud mundial de la OMS revelan que las enfermedades no transmisibles (ENT) fueron responsables de 7 de las 10 principales causas de muerte 2019. En 2020 vimos cuán vulnerables son las personas con ENT al COVID-19, y cuán vital es garantizar que programas de detección y tratamiento de cáncer, diabetes y enfermedades cardíacas sean accesibles para todos cuando los necesitan. Es un enfoque importante en 2021, junto con un nuevo Global Diabetes Compact y una campaña para ayudar a 100 millones de personas a dejar el tabaco.
Un principio clave que la OMS enfatiza es la necesidad de demostrar solidaridad entre naciones, instituciones, comunidades e individuos, cerrando las grietas en nuestras defensas sobre las que prospera el virus. En 2021 daremos prioridad a la creación de capacidad nacional a través de nuestro trabajo con los Estados Miembros con nuevas iniciativas: trabajar con grupos de jóvenes, fortalecer y ampliar las alianzas con la sociedad civil y el sector privado.