Cuando inicio la pandemia por el SARS-CoV-2 popularmente conocido como COVID 19, se dijo que todos los habitantes del planeta de un momento a otro adquiriríamos la enfermedad invariablemente.

Dato que, a pesar de ser oficial, nunca lo creí posible, mucho menos cuando en forma extraordinariamente rápida los laboratorios del mundo encontraron una vacuna, que, aunque diferente, lograba contener la virulencia del virus. (No es pleonasmo).

Aunado a eso, conocía a muchas personas que como yo jamás habíamos tenido el virus, al menos oficialmente identificado, sin embargo, al paso del tiempo, poco a poco iban disminuyendo las personas en mi entorno que no lo hubieran padecido al menos una vez.

Pero el aliento seguía vivo, pues a mí no me había llegado, veía con preocupación cómo mi familia en forma alternada lo fueron padeciendo, pero seguía invicto y convencido que a mi jamás me llegaría.

Hasta el pasado miércoles 28 de marzo del 2023, un fuerte dolor de garganta me hizo pensar que se trataba de una gripe de temporada, pero cuando comenzó la tos persistente acompañada de un enrojecimiento de los ojos, dolor de huesos y cansancio sin hacer nada, me preocupé.

Alguien me dijo puede ser COVID, así que acudí a hacerme la prueba y en efecto, el invicto sucumbió, y con una bolsa de medicamentos me encerré a llorar mi derrota.

Los médicos me dicen que las 5 vacunas que tengo me darán en 5 días la posibilidad de retomar la vida normal, es decir que el adelanto medico en el tratamiento de este virus ya está plenamente comprobado.

En efecto al primer día de tratamiento, es decir con la primera dosis despareció el dolor de cabeza, al segundo día despareció el dolor de huesos, hoy que es el tercer día de tratamiento, amanecí con ganas de trabajar y de escribir, aunque el color rojo de los ojos todavía no desaparece.

Creo que es tiempo de atender las indicaciones del Sector Salud, vienen las vacaciones y creo que debemos de volver a la rutina de lavarnos constantemente las manos, utilizar el cubre bocas y desde luego tener siempre el gel anti bacterias a la mano.

En el reporte oficial de datos del Sector Salud de Tamaulipas del pasado viernes 31 de marzo, nos informan que se registraron 64 nuevos pacientes y 1 fallecimiento por este virus.

Datos que podrían ser incompletos, dado que muchos de los habitantes fronterizos se atienden del lado americano, pero que nos lleva a la reflexión.

La incidencia por municipios va de 1 a 18 casos en los siguientes; Matamoros 18, Reynosa 10, Nuevo Laredo 9, Tampico 8, Ciudad Madero 5, pero con 1 defunción, Ciudad Victoria 4, El Mante 3, Rio Bravo 2 y Miguel Alemán, Jaumave, Güemes, Gómez Farías y Altamira con 1 caso en cada ciudad.

Por todo el estado hay casos, no se confíen en estas vacaciones, solo tomen las precauciones debidas y recomendadas por el Sector Salud, a fin de que el regreso a casa sea con toda tranquilidad.

Aprovechando el encierro, me dedicaré a investigar los números de los estados vecinos de Tamaulipas para saber si acaso ¿REPUNTA EL COVID 19?

 

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