Algunas, con la aceptación comunitaria, otras, con la crítica correspondiente, pero las acciones de una administración estatal siempre están en la temática de las mesas de café y un poco más.

Y en esta ocasión, no podemos dudar que el acto del lunes pasado ha dejado una estela de comentarios positivos en la sociedad tamaulipeca, cuando el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca entregó 70 unidades de lo que se llama ahora Policía Estatal de Auxilio Carretero.

140 elementos y una inversión inicial de 67 millones de pesos son parte de la respuesta que el mandatario entrega a la sociedad, luego de que la administración federal del presidente Peña Nieto retiró la vigilancia carretera que se instrumentó años atrás, en forma de operativos carreteros, para garantizar a los tamaulipecos y turistas de paso la tranquilidad que implica viajar a la frontera –o de regreso- apoyados con la vigilancia de una unidad de la Policía Federal de Caminos, y que a muchos de nosotros nos permitió cumplir con caprichos, sueños, necesidades o atenciones urgentes, tanto en la frontera o el vecino país del norte, o de allá para la capital del estado.

Cuando el gobierno federal anunció que retiraba los operativos, los comentarios negativos no se hicieron esperar: ¿Cómo cuando más inseguridad se presenta en las carretas nos quitan la tranquilidad argumentando que hay paz e las carreteras? Se cuestionó la gente.

Hoy, Cabeza de Vaca nos entrega 70 unidades que estarán en todas las carreteras del estado, y que nos ayudarán a recobrar esa tranquilidad perdida, hoy recobrada.

Entendemos que la tranquilidad no llega de la noche a la mañana, y los que viven al margen de la ley no desaparecerán de lunes a martes, pero sí suponemos que la presencia de más cuerpos policíacos desalentará la participación en este tipo de ilícitos.

Por donde lo queramos ver, es un gran acierto del gobernador de Tamaulipas para con sus conciudadanos y gobernados, porque es un reclamo que se hace diariamente, en todo momento, en todas partes.

Si se logra que la Policía Federal cumpla con su función, y la Estatal de Auxilio Carretero también se una y trabajen coordinadamente, tendremos rúas seguras y tranquilas, y entonces, el movimiento en ellas volverá a serlo que antes era, y la economía de reforzará y dará un nuevo impulso a las actividades productivas de la entidad, ganando prácticamente todos.

En ese sentido, ¿Qué sigue?

La gente que ha demandado a Cabeza de Vaca una mayor seguridad espera que el proyecto cristalice y crezca, por lo que habrá, seguramente, que hacer una serie de evaluaciones periódicas y muy estrictas, para garantizar que la corrupción no entre a estas filas, y que cualquier situación anómala pueda ser conjurada a tiempo.

Que haya castigo para los que violen la confianza que depositó el gobernador García y la ciudadanía en ellos, y tengan el peso necesario de la lay para castigar sus omisiones.

Una estricta supervisión para garantizar que este nuevo cuerpo de seguridad actúe conforme a la ley, y recuperemos los miles de tamaulipecos la tranquilidad en las carreteras: que ya no vayamos con el Jesús en la boca, o a velocidades inmoderadas por el pánico que supone ir despacio y estar sujeto a un problema.

Es tiempo de que comencemos a vivir más tranquilos, a ver si así podemos mantener la fuerza productiva de un Tamaulipas al que han abandonado muchos de sus hijos pródigos, en aras de dar tranquilidad y calidad de vida a sus familias.

Esta maravillosa tierra de que disponemos merece un mejor destino, y mucho de lo que tenemos llega por vía carretera.

Hacemos votos porque ya vivamos más tranquilos, y aplaudimos la medida del gobernador Cabeza de Vaca en este sentido. Esperamos más acciones de esta naturaleza, sinceramente.

Comentarios: columna.entre.nos@gmail.com