Frase antigua muy conocida, muy repetida y trillada en donde cuenta para ser una realidad; el ánimo, la tenacidad, la perseverancia con los que se persiga el objetivo que se quiere, prepararse y alcanzar lo que se desea.

Los estudiosos del tema lo comparan a una siembra en donde en primer lugar hay que preparar la siembra, abolir todos los obstáculos que impidan la labor, en el humano por ejemplo, anular las fobias, los complejos y prejuicios.

Cuentan en el proyecto tener buenos hábitos muchas personas no logran lo propuesto por albergar hábitos nocivos, practicando la decepción y el pesimismo y hasta culpar a los demás por su fracaso.

Para eliminar el derrotismo es recomendable el convivir con otras personas y trabajar en equipo unidos para una buena causa, ya que en ocasiones el ensimismamiento conduce al agobio, a la desesperación hasta la culpa hacia sí mismo.

La lectura es una de las satisfacciones que disfruta el hombre, mediante él viajamos, soñamos, inclusive descubrimos talentos que se pueden cultivar brindándonos con él una gran satisfacción.

Con los libros adquirimos cultura, sabiduría, logrando una conversación amena e interesante que se convierte en aliados para nuestra meta ya que si en verdad queremos con nuestro empeño, podremos.

Por hoy es todo.

Hasta la próxima. Carpe diem.