En qué momento del tiempo, el padre ve al hijo como un igual y no como el niño que necesitó de sus cuidados, que cuándo los consejos se convirtieron en regaños, y cuándo los regaños se convirtieron en silencios.

Que cuándo las suaves caricias y los tiernos besos se fueron espaciando, que cuándo fueron sólo la expresión de un cómo estás, o un que te vaya bien.  

Que cuándo los detalles que alegraban los momentos y liberaban las sonrisas, se convirtieron en un después, en un cuando te lo ganes o cuando lo merezcas, en las cada vez más distantes expresiones rígidas del desgano o desagrado, de la respuesta a un reproche por una atención o una petición que generó un reniego.

En qué momento del tiempo, la distancia nos fue alejando, hasta convertirnos en extraños, y a veces, en enemigos confrontados por la diferencia de opiniones, por los desaciertos, los errores y las faltas de respeto.

Que cuándo los abrazos cálidos que armonizaban el acompasado palpitar de dos corazones, que alegres reconocen el amor que une a las familias, se convirtió en un apretón de manos, poniendo distancia entre los hermanos otrora tan amados.

¿En qué momento nos hicimos viejos? ¿En qué momento dejamos de vernos, de escucharnos? ¿En qué momento dejamos de amarnos? Qué cuándo, que cómo fue que el amor se convirtió en un pesado trabajo, en un no tengo tiempo, en la mentira de excusarnos, porque nos está esperando nadie.

Que cuando, que cómo nos daremos cuenta que nuestro tiempo está caducando, que de seguir así, terminaremos con nuestros anhelos que dejamos para después, con la esperanza de volver a sentir que somos amados y que no importa el tiempo transcurrido, aún tenemos mucho amor para dar a aquellos que aún siguen necesitándolo.

Ayer me abrazó mi hermana, la que está lejos, la que en apariencia se había ausentado, ella lloró en mi pecho, como hermano mayor la abracé con el amor que siempre le he tenido y por mucho tiempo he tenido guardado, la abracé también como el padre ama a un hijo, para darle consuelo, por todo lo que necesitó en su momento y por todo el amor que ahora necesita.

Correo electrónico:

enfoque_sbc@hotmail.com