Esta semana en la frontera de matamoros se presentó un fenómeno inusual, digamos diferente por lo recurrente, pues todos los días entre las 5 de la tarde y las 8 de la noche, se formaron filas enormes para cruzar de Brownsville a Matamoros.
Al mismo tiempo se filtraba el resultado de una serie de reuniones que se llevaron a cabo en el lado americano, con autoridades aduanales de ambos lados de la frontera, en donde los norteamericanos expresaron su interés por convertir exclusivamente en puentes peatonales, tanto el “Puente Gateway” o Puente Nuevo como el “Puente B&M” o Puente Viejo.
Lo poco que se sabe de esa reunión, ya que no ha habido comunicación oficial o boletín de prensa, es que la ampliación de los carriles del “Puente Veteranos” o Los Tomates, permitirá abrir 7 casetas de tráfico normal y una de Sentri, pero además consideran abrir 6 casetas en el Puente “International Trade” o Los Indios.
Según las explicaciones que se logran obtener por parte de quienes ahí estuvieron, pero no están autorizados para declarar, el objetivo es evitar las aglomeraciones en el centro de la ciudad de Brownsville y promover el turismo entre las dos ciudades.
Lo curioso del caso es que no se ven ampliaciones en el lado mexicano, ya que, si esta propuesta prospera, será implementada en el mes de diciembre de este año 2023, y la carga vehicular tanto en Los Tomates como Los Indios se vería rebasada en su capacidad real.
En el análisis de los hechos, lo sucedido en los puentes Internacionales del lado mexicano esta semana queda muy claro, un mayor número de autos a revisar y con tan pocas casetas de revisión provocan un caos.
Cuando me informaron el lunes de la aglomeración de inmediato me fui al puente para constatarlo, no hay fotografías ni video porque está prohibido filmar en la zona federal, así que tengo que hacer la reseña.
En el puente de viejo de 20 autos que cruzaron por una única línea con semáforo fueron 18 rojos y 2 verdes, al existir solo 3 casetas de revisión secundaria, el tiempo de espera se extendió, la otra línea con semáforo estaba descompuesta así que permaneció cerrada.
En el Puente nuevo las cosas estaban igual, solo una línea con semáforo y de 20 cruces 17 fueron rojos, pero se presentó el mismo fenómeno, solo 3 casetas de revisión secundaria y aunque la Guardia Nacional hacia las revisiones con rapidez se detenía el tráfico, provocando más tiempo de espera.
Mientras que, en el lado americano, las dos vialidades a el Puente B&M se saturaban teniendo que utilizar a más de 6 elementos de la Policía de Brownsville para poder controlar el tráfico, igual sucedía en el Puente Gateway, donde tanto la calle Elizabeth como la International lucían abarrotadas y con patrullas y policías tratando de organizar los cruces.
En el Puente Los Tomates las cosas fueron un poco diferentes, en los dos carriles vehiculares, la incidencia de rojos bajó un poco, de 20 cruces 16 fueron rojos y 4 verdes, pero al contar con 8 puntos de revisión secundaria, las filas no fueron tan extensas, no siendo así con los camiones, pues a ellos parecía tocarles rojo a todos.
Así que en al lado americano la fila de tráileres, llegaba hasta el puente elevado que cruza el International Boulevard, haciendo también necesaria la presencia de la policía de Brownsville en al lugar.
No sé qué está pasando, pero parece haber muchas interpretaciones, porque esto no está sucediendo en los demás cruces fronterizos del estado de Tamaulipas. Una de ellas tiene que ver con inconformidad por parte de las autoridades aduanales mexicanas par con las decisiones que quieren tomas los aduanales del otro lado del rio.
Otra de ellas es demostrar fehacientemente que las instalaciones del lado mexicano no están preparadas para incrementar el flujo, que se presentaría si persisten en la idea de cerrar para el tráfico vehicular en dos de los puentes.
Recordemos que esto ya se ha implementado en otras ciudades fronterizas, pongamos de ejemplo el puente 1 de Nuevo Laredo, el cual fue cerrado al tráfico vehicular y lo dejaron solo como peatonal, provocando una serie de protestas en ambos lados del rio.
Sin embargo, allá se dejó como carril sentri uno de contraflujo, lo cual aminoró la tensión, pero las filas crecieron, para los cruces normales en los puentes cercanos.
Así que en Matamoros preparémonos, vienen cambios que nos sorprenderán y por lo pronto cuando venga de Brownsville le tocarán a usted, PUROS SEMAFOROS ROJOS.
Jorge Alberto Pérez González